"NUEVO ANDORHAL" (Cementerio de Dragones/Rasganorte)
Los norteños han conseguido descubrir el misterio que se ocultaba en esta fortaleza de renegados del Embate Escarlata y saquearlo.
Alban Ravencroft consiguió dar el golpe final que acabo con el Obispo de las Sombras Delacroix.
"FUERTE VIENTOFRIO" (Cementerio de Dragones/Rasganorte)
Los norteños se adentraron en este fuerte atravesando su empalizada con un ariete y enfrentándose a los piratas de Kul Tiras que lo defendían pero finalmente fueron repelidos por el Gobernador Francis Jackson, aunque consiguieron escapar con algunos botines individuales.
"CIUDADELA ROJA" (Cementerio de Dragones/Rasganorte)
Los norteños se adentraron en un campamento de esclavistas, los cuales estaban fuertemente armados y tras ser rechazados por un gran contingente de defensores tuvieron que poner pies en polvorosa y escapar en su Drakkar.
"SALENHEIM" (Colinas Pardas/Rasganorte)
Los norteños navegaron hacia las Colinas Pardas, donde descubrieron un antiguo pueblo llamado Salenheim, famoso por sus minas y su leyenda de quema de brujas. El pueblo estaba bajo el gobierno de un Exánime de la Plaga, que tenía dos Valkyrs a su servicio el cual pretendía levantar a un antiguo héroe de guerra de la Alianza para comandar a sus ejércitos. Los norteños, soterraron en la mina al Exánime, siendo Krognar quien apretó el detonador y resolvieron varias tramas que los espíritus del lugar les plantearon, saqueando además el sitio y volviendo con la gran recompensa hacía el Fiordo Aquilonal.
"CROCATOAN" (Colinas Pardas/Rasganorte)
Los norteños se adentraron en Crocatoan, un asentamiento de colonos provenientes de los Páramos en los Reinos del Este, donde según habían descubierto un antiguo culto drakkari hacía sacrificios y una maldición primigenia frecuentaba el lugar, la Alianza años atrás había conquistado el lugar y derrotado a los Drakkari, pero la maldición peso sobre estos colonos, los pocos supervivientes estaban encerrados en uno de los edificios.
Finalmente los norteños deshicieron la maldición y averiguaron gracias a la ayuda de una druida que velaba en el gran árbol Crocatoan, quién era la entidad primigenia. Al derrotarla la maldición se deshizo y los supervivientes recompensaron a los norteños celebrando y festejando el fin de su pesadilla.
"CABOSANGUINARIO" (Colinas Pardas/Rasganorte)
Los norteños desembarcaron en la Isla Luna de Sangre, junto a una fortificación conocida como Cabosanguinario, donde un número grupo de mercenarios con el semblante seguramente robado del Reino de Gilneas se había establecido. Pese a que los norteños consiguieron entrar con gran velocidad, fueron repelidos por los mercenarios gilneanos. Finalmente Rhemdur pacto un trato justo para sacar ilesos a todos sus compañeros y poder volver a su Drakkar.
"TENOCHTIKI" (Colinas Pardas/Rasganorte)
Tras la derrota sufrida en el Cabosanguinario, mas norteños se unieron a la causa de los saqueos, enfervorizados decidieron atacar el templo de Tenochtiki, donde algunos de los trols drakkari queztlunitas que habían sobrevivido a la anterior guerra de Zul'drak durante el levantamiento del Emperador Zhuul, se habían asentado y comenzado sus ritos a la serpiente emplumada.
Los norteños entraron destrozando las filas de escuderos Drakkari, superaron los retos de la arena y del templo de las tres cabezas de serpiente. Finalmente derrotaron al Doctor Brujo que lideraba aquel culto a Quetz'lun y consiguieron hacerse con todos sus tesoros.
"LA MUERTERÍA" (Tundra Boreal/Rasganorte)
Los norteños llegaron a un lugar conocido como la Muertería, allí un goblín escoltado por dos enormes ogros les propuso entrar en la taberna mas famosa, según él, conocida como "La Pera Enroscada" la cual solo esta abierta durante el anochecer. En apariencia una taberna como otra cualquiera, hasta que hizo aparición una dama de variedades conocida como Pandalamium que se revelo poco después como una San'layn habiendo atrancado las puertas de aquella taberna y dispuesta a darse un banquete con sus huespedes, los cuales combatieron contra aquellas criaturas hasta acabar con ellas, tras eso se enfrentaron con un centenar de zombies, a los cuales consiguieron abatir con un cañón que encontraron dentro de la ciudad.
Finalmente llegaron ante el Nigromante que gobernaba aquel lugar, el cual había sido construido encima de uno de los Zigurat de la plaga, derribado durante la guerra en el norte contra el Rey Exánime. Los nórdicos derrotaron al Nigromante y saquearon el lugar consiguiendo un jugoso botín.
"FUERTE TRALLADON" (Tundra Boreal/Rasganorte)
Levantado junto a las antiguas ruinas naga por la armada de Kul Tiras, los piratas Velasangre libran una batalla en el interior por el dominio de las minas colindantes al fuerte. Los norteños se vieron envueltos en un fuego cruzando, ayudando primeramente a los Tirasianos los cuales luego traicionaron a estos.
Finalmente, los norteños derrotaron a tirasianos y velasangre por igual, ubicando una de las minas cerradas, enteradas de un gran tesoro dentro de la misma y haciéndola volar por los aires. Pero no solo había oro en el interior de la mina, la cual quedo inundada, sino un inmenso dragón marino bloqueo la salida de los norteños, con las alforjas todavía llenas. Sin embargo, consiguieron escapar de aquel lugar, derrotar al dragón marino y llenar el Drakkar de oro de vuelta a Soronholm.
"C.E.P. DE LA COMPAÑIA GOBLIN" (Tundra Boreal/Rasganorte)
Los norteños asaltaron el centro de extracciones petroliferas de la Compañia Goblin, donde tuvieron que enfrentarse a varios ingenieros y diversas maquinas de defensa.
Saquearon la caja fuerte obteniendo un gran botín, pero en ese momento apareció un prototipo de Robot gigante de la Compañia, para la defensa de sus intereses, el cual consiguió reducir a los norteños, los cuales finalmente con una maniobra de distracción pudieron escapar ayudados por los tripulantes del Drakkar.
"CAMPAMENTO MONTENEGRO" (Cuenca de Sholazar/Rasganorte)
Los norteños asaltaron el campamento de los mercenarios Montenegro, un ejército de élite que hace operaciones en la Cuenca, pese al asalto por sorpresa se vieron reducidos por la superioridad numérica de los mercenarios y tuvieron que escapar de allí.
"NIAGAR" (Cuenca de Sholazar/Rasganorte)
Los norteños entraron en Niagar, donde el comando "Zorrosabueso" había tomado aquel lugar y se dedicaba a cazar furtivamente las diferentes bestias de la Cuenca de Sholazar, así como gladiadores para los juegos.
Al penetrar en el campamento se deshicieron de las trampas que una francotiradora con nombre en clave "Lobablanca" había dejado en su camino a la cual los norteños perdonaron la vida a cambio de varias reliquias en posesión de esta. Posteriormente mataron a varios guardias que salieron a hacerles frente, lucharon en la arena contra bestias salvajes y derrotaron al peligroso "Revolver Trocelote" un gran tirador.
El líder del comando, respondía al nombre de "Serpientelíquida" el cual fue decapitado por Alban, aunque algunos de los miembros del comando escaparon durante el saqueo y juraron venganza contra los norteños, los cuales consiguieron llevarse el oro de aquel lugar y soltar a las bestias atrapadas como ofrenda a Freya.
"NEXO'HE" (Quel'thalas/Reinos del este)
Los norteños entraron en el poblado costero de Nexo'He donde fueron recibidos por un escuadrón elfo que fué derribado sin darles oportunidad siquiera de atacarles y pactaron con un vendedor el cual los llevó a una trampa mortal, donde les aguardaban unos lobos hambrientos en una oscura cueva, cosa que fué coser y cantar para los norteños, los cuales se deshicieron de la mayoría al primer tiro.
Todo fué muy fácil hasta llegar a la plaza del pueblo, donde un grupo se adentró en un taller elfo, totalmente vacío pero al parecer las máquinas estaban programadas para atacar a los intrusos a la alarma de "Alerta intruso, alerta intruso" Las cuales cuatro torretas que les aguardaban derribaron a los tres norteños iniciales, dejándolos inconscientes en el suelo. Mientras Alban en la arena pactó con un elfo con el trato que lucharía en su arena por la recompensa más tarde, pues fué a ayudar a los norteños del Taller junto a Ishanir y el vitki Kelpper, los cuales se deshicieron de las torretas con suma facilidad, salvando a sus amigos y saqueando el taller el cual no parecía tener reliquia alguna.
Más tarde se encontraron con una taberna la cuál estaba inactiva, habían dos ensamblajes elfos en la puerta desactivados, sin movimiento alguno, los norteños ignoraron a las máquinas y entraron a la taberna, donde un elfo rodeado de furcias dormitaba en una silla, completamente dormido, más que una taberna parecía una mansión élfica pues solo estaba el elfo dormitando con las elfas y los ensamblajes en las puertas, mientras que el enano Ishanir encontró una llave hacía una habitación llena de cofres, donde en total consiguió vaciarlos todos saliendo con las manos llenas de la habitación, pero no así suficiente el enano tentó a la suerte agarrando un cofre al cual el durmiente elfo estaba agarrado, el cual se despertó de sopetón y grito a los ensamblajes. Los cuales se activaron ante tal amenaza saltando frente a los norteños. Quizás esos ensamblajes estaban hechos por goblins pues no consiguieron dar al objetivo, es más, uno de ellos sin querer golpeó al otro ensamblaje, dejandolo tieso en el suelo, el restante fué derribado por Kelpper y Ishanir, los cuales salieron con el cofre en manos.
Quedaban menos edificios saqueables, una torre aparentemente de magos se alzaba en la plaza, al entrar en la misma dos magos elfos ignorando la presencia norteña hasta que uno gritó amenaza, se giraron y les sonrieron, de unos portales de la torre emergieron dos elementales, cuatro en total, de los cuales tres nisiquiera les dió tiempo a salir del portal antes de ser arrasados por la furia norteña. Mientras que el otro cayó junto a su maestro junto al brutal ataque norteño. Aunqué el último mago ofreció resistencia y derribó a varios norteños fué derrotado con saña en su torre.
Quedaba menos, una especia de arena se mostraba en el poblado, todos los elfos estaban esperando a los norteños tras Rhemdur haberles mencionado su asistencia. Al pasar dentro las puertas se cerraron.
-¡Bienvenidos a vuestra muerte! -Dijo el elfo forzando habla común, acto seguido un enorme orco bajó de las gradas y barrió a varios de los norteños, aunqué finalmente por muy pesado que fuese cayó por su propio peso y fué machacado por los norteños. El siguiente combate fué contra un dracohalcón enorme, diría que medía como seis norteños, él cual con un barrido y una ráfaga llevó al suelo a muchos de los norteños, pero tampoco fué suficiente reto, sus alas fueron golpeadas y el dracohalcón cayó indefenso y fué machacado. Finalmente el elfo líder de la arena entró en colera. -Malditos seáis, así que habéis sido dignos de las bestias, pues ahora ¡Morid! -Dijo mientras extrajo la energía de un cristal cercano y augmentó de tamaño tal como si de cuatro norteños juntos se tratase. Bajando y con un tajo derribando a la mayoría de norteños, aun así una guerrera Skjaldmo dió su vida por un norteño y otros dos sobrevivieron, consiguiendo derribar al elfo y saliendo victoriosos de la arena.
Llegaron al imponente ayuntamiento, y un elfo vestido con elegante túnicas y rubio pelo sonrío a los norteños mientras les dijo: -Oh, parece que habéis sobrevivido...vaya, no pensaba que llegaríais tan lejos, que pena que haya sido en vano...no sois suficientes como para vencerme.
Acto seguido recibió una serie de golpes nórdicos los cuales impactaron en un aura que le rodeaba, el mago no fué dañado, y permaneció impasible a los golpes mientras de un hechizo derribó a apenas todos los norteños, los cuales cayeron ante el implacable hechizo, a pesar de que uno usara una reliquia nórdica y con ayuda del resto de norteños consiguieran derribarle el escudo mágico, el elfo gruño y estalló en rabia al ver su cuerpo descubierto y su aura caída y clavó su bastón en el suelo, del cual varios haz salieron hacía los norteños, derribandolos por completo a todos. Así teniendo que ser rescatados por norteños que vinieron desde el Drakkar distrayendo al elfo, el cual fué demasiado para los nórdicos. Así fallando el saqueo pero llevandose una gran cantidad de oro.
"PUERTO DE FURIASOLAR" (Quel'thalas/Reinos del Este)
Los norteños llegaron al puerto Furiasolar, un puerto comercial de los Elfos de Sangre donde se hacen experimentos militares. El Drakkar se estrello contra el malecón del puerto y los nordicos arrasaron a varios guardias elficos, hasta que varios de estos fueron capturados y puestos a trabajar como esclavos en una cantera.
El resto de nórdicos saqueo varios edificios hasta que llegaron para liberar a sus compañeros y a varios trols y humanos masacrando a los vigilantes. Posteriormente entraron a una torre de magia donde vieron como los elfos experimentaban con grandes arañas de las Tierras Fantasmas, para usarlas como armas. Sin embargo varios Vigilantes Solares, consiguieron abortar el saqueo de los nórdicos que en amplia inferioridad numérica y perdido ya la iniciativa, tuvieron que volver al Drakkar rumbo a Rasganorte.
"LABERINTO DE CAMINASOL" (Quel'thalas/Reinos del Este)
Los héroes norteños llegaron al Laberinto de Caminasol, una ciudad amurallada con una gran torre en el centro rodeada por decenas de pasillos, repletos de trampas.
Tras varias horas y desafíos, los norteños consiguieron llegar hasta la torre central del Magister Veranyel, donde tras derribar a sus guardias y ascender a lo alto de la torre, tuvieron que hacer frente al Magister elfo, el cual se despacho de los norteños, a excepción de Ragnar Sigurdsson que saqueo sus tesoros y de Harald Torfasson que usando sus artes arcanas consiguió derrotar al Magister.
Con el saqueo conseguido, los norteños abandonaron su ultima trayectoria de fracasos y los drakkar volvieron a llenarse de oro.
"SOLÓNICE" (Quel'thalas/Reinos del este)
Los norteños entraron a lo bruto al poblado élfico de Solónice en Quel'thalas, abriendose paso entre los guardias hacía la plaza central evitando guardias los cuales no eran rival para los norteños pues eran eliminados fácilmente, todos los norteños presenten se abrieron paso a la plaza central donde ahí se dividieron, menos uno, el enano Ishanir, el cuál se aventuró hacía una casucha donde encontró un cadáver y un líquido negro humeaba del cadáver y este iba formando un camino hacía una cueva, donde pactó con una niña a cambio de ir a buscar una reliquia valiosa para ella y le ofrecería muchísimo oro.
El enano aceptó y fué hacía la cueva con los demás norteños que habían despejado la plaza sin aparentes problemas salvo algún aturdido, llegaron a la cueva y unos fueron atrapados por rocas, cuyas rocas fueron al instante derribadas y así ayudar al otro grupo en la otra obertura de la cueva a acabar con una sombra que había tomado forma del líquido humeante que había visto el enano antes, la sombra desapareció derrotada y dejó ir una reliquia que en seguida fueron a entregar a la niña. Esta no les paró de decir que le diesen la reliquia o "ella"les castigaría, tras negociarlo y que la cueva se cerrase misteriosamente la niña cogió la reliquia, pero nada más unos segundos después esta fué engullida por una elfa que aparentemente había estado corrompida por exceso de adicción a los cristales mágicos, esta agarró el objeto y se hizo con su poder, con el cual derribó a varios norteños, dos arañas enormes surgieron a su lado y estas cayeron facilmente, una fué aplastada por una carga norteña y la otra se debilitó mucho, la elfa engulló a la araña debilitada y cogió fuerza, con la cual aplastó a todos los norteños, todos menos uno, Kelpper con el cual pactó con tal de que les daría 70000 monedas de oro a su causa de saqueadores si se marchaban para siempre, este aceptó y se llevo a los nórdicos al Drakkar, mientras la figura de la elfa desaparecía en las sombras.
"JINZALAR" (Quel'thalas/Reinos del este)
Los norteños entraron con su estilo, a la fuerza y con ruido de batalla y guerra a la fortaleza Trol, derribaron sus primeros guardias y cayeron en la trampa de un anciano trol, la cuál todos pudieron superar hasta llegar a la plaza central donde derrotaron unos Trols no-muertos que habitaban en una taberna encantada, saqueándolos con alguna dificultad pero a su estilo, ¡con fuerza todo es posible! ¿O quizás no? Quién sabe, pero lo hicieron.
Tras eso se dirigieron a una torre trol situada en un montículo de tierra en la cual unos brujos trols practicaban la invocación de un poderoso elemental, el cuál si no hubiera sido gracias a un escrito encontrado por los norteños, habría acabado con el saqueo, aun así los dos Dracúl presentes derribaron al elemental, sacrificando un berseker y una Skjaldmo que dieron la vida por esos miembros, eso sí. Tras eso se dirigieron a la gran arena central, donde una gran serpiente de 5 metros saltó a la arena y fué derribada fácilmente sin causar ninguna baja entre los norteños, ganándose el botín trol. Así hasta llegar al ayuntamiento, dónde un gran capitán trol soprendió a los norteños junto a dos sirvientes ¡Qué patético! El capitán consiguió solo herir a escasos norteños y fué derribado con suma facilidad. Señalando una cueva a lo lejos antes de morir donde se dirigieron los norteños con suma rapidez. Allí se encontraron con la gran bruja dominante de la aldea, la cuál estaba sacrificando unos trols de la tribu para conseguir poder, ante eso los norteños cargaron ante ella casi en vano, solo recibió escaso un golpe o un par y acto seguido derribó a todos los norteños, todos menos uno, el Jarl dracúl, el cuál aguantó hasta presenciar como Rolf, un compañero del clan Hardrada era obligado a alzarse y cumplir la voluntad de la bruja atacándole, el hábil Jarl Ravencroft esquivó los ataques hasta que Rolf pudó resistirse al hechizo de la trol y junto a Alban derribar a la poderosa trol, el Jarl Alban Ravencroft tuvo el honor de dar el último golpe a la Bruja, así saqueando al completo esa ciudad.
"ANAKAR" (Corona de hielo/Rasganorte)
Los norteños, tras el viaje tormentoso y el mar turbio, llegaron a la ciudad fantasma de Anakar, nunca mejor dicho. La ciudad estaba vacía y al acercarse a la entrada los cadáveres amontonados se Alzaron y atacaron a los norteños, los cuales fueron despachados fácilmente por los nórdicos. Se abrieron paso hacia un antiguo banco, donde al destruir la cerradura que lo protegía alertaron a 14 no-muertos, los cuales causaron grandes bajas, pero no las suficientes pues los Ravencroft aguantaron hasta el final y los despacharon, saqueando en banco.
Ishanir, el único que había tenido las agallas de ir por el camino sin asfaltar hasta una caseta, donde unos susurros atormentaban su mente y tuvo que colarse él solo por una trampilla en la casa para llegar a la cueva, donde un alma en pena surgió de un cuerpo inerte de nigromante y huyó por la cueva. Los susurros de esa cueva le desvelaron que había una reliquia oculta en las minas.
Tras eso se reunió al grupo y se dividieron: Unos fueron a una torre que casi se desmoronaba con el lígero murmullo del aire, en el interior habían Almas en pena que fueron despachadas, eran solo espíritus de los antiguos Bibliotecarios de la torre, espíritus intranquilos a los que los nórdicos dieron su descanso eterno.
Más allá en la taberna el otro grupo encontró una muñeca que no paraba de gritar la misma palabra: "¡ARANU, ARANU!" Gritaba tan fuerte que vibraron los oídos norteños, a lo cuál el Jarl Nibeljorn respondió arrojando la muñeca escaleras abajo, destruyendola y haciendo que unos espíritus de la taberna se alzaran furiosos y despacharan a los nórdicos, que tuvieron que ser rescatados por el grupo de la torre, que estos no recibieron apenas bajas pero derribaron a los espíritus con cierta dificultad.
Ishanir sabía donde ir tras eso, los guió a una mina, donde un guardián custodiaba (previamente tras que Ulric derribada la muralla de rocas que separaba la mina de la plaza) Ishanir le dijo al guardián la palabra que en la mina resonó "Aranu" la puerta se abrió y el guardián desapareció. Hasta llegar a un camino lleno de insectos que impedía el paso, el Jarl Nibeljorn murmuraba en alto y sonó la palabra "Aruna" de sus labios, haciendo que los insectos respondieran apartandose y dejando camino.
Al final estaba una acumulación de huesos que, el Jarl Nibeljorn hizo levantar volviendo a soltar la palabra "Aruna" un esqueleto de un antiguo nigromante enorme se alzó, recibió grandes estragos y su escudo óseo protector cayó, junto a uno de sus huesos, enfadado este dejó ir una lluvia de descargas sombrías a los nórdicos. El hechizo fue tan poderoso que los derribó a todos menos a Ragnar, con el que estuvo peleando un rato, hasta que el nigromante caído se cansó y derribó a este también. Los nórdicos del Drakkar rescataron a los héroes y algunos marineros perdieron la vida para sacarlos de la mina ¡Saqueo Fallido!
"KALASHIR" (Corona de hielo/Rasganorte)
Los norteños entraron en Kalashir, un pequeño poblado de Vrykuls de piel de hielo y aldeas heladas, hicieron frente a la primera carga con éxito y despejaron el primer pasillo de hielo, lo cual les llevó a poder saquear una pequeña herrería y derribar al único Vrykul que había vigilando, que solo pudo derribar por sorpresa a Alban.
Se encontraron con un enorme Vrykul armado hasta los dientes que les ofreció el trato de ir a la arena y dejarles campar por la plaza a sus anchas o matarles, los norteños se burlaron de eso y soprendentemente derribaron al enorme Vrykul guardián.
Tras eso un grupo se dirigió a la arena, donde una Vermis emergió del cielo e hizo frente a los norteños, estos pudieron debilitarla pero la Vermis se resistió de un aliento glacial derribó a todos los norteños, Harald lo evitó gracias a un Berserker que dió su vida por él, así que el Jarl cuervo acabó derribando a la Vermis.
Más allá los dos Nibeljorn Draiter y el Jarl Ragnar se adentraron en una taberna donde dos vrykuls bebían, esos dos evitaron los ataques y derribaros ambos Nibeljorn hasta que llegó el otro grupo, donde Harald pudo derribar un Vrykul pero el otro les arrojó una mesa e incapacitó al grupo, menos a Ishanir que se usó de una runa para evitar el ataque, aunque fue en vano pues el Vrykul restante evitó su siguiente ataque y derribó al enano, dando por acabado el saqueo.
"MASHKA" (Corona de Hielo/Rasganorte)
Los norteños entraron en la nigromántica aldea de Mashka, una diminuta aldea asentada en las costas, ciudad protegida por un cuerpo de no-muertos habitantes en ella.
Entraron al puro estilo, por la fuerza derribaron los 8 necrofagos que les atacaban si darles tiempo siquiera a salir del suelo. Después se dividieron en grupos: -El Jarl Ragnar, Ygritte e Ishanir intentaron forcejear la puerta de una vieja tendereta alquímica, cosa que no resultó bueno, no pudieron derribar la puerta y cada vez que lo intentaban unos necrófagos venían atraídos por el ruido, Ragnar consiguió sobrevivir a las máximas oleadas de estos seres, pero acabo cayendo por igual.
-Sin embargo el otro grupo formado por Ulric, Kolbeinn, el Jarl Harald y Draiter entraron en una caseta abandonada donde un nigromante les sorprendió y acabó derribando toda su banda, hasta que Ulric irrumpió en la caseta y, eso sí, haciendo que dos Berserker dieran su vida por él, acabó con el nigromante, y movió al grupo ya recuperado a salvar al grupo de la tendereta, cosa que estos consiguieron, pues la cerradura ya estaba débil y solo un necrófago se lo impedía, tras entrar la saquearon y se dirigieron a la plaza.
Un grupo se dirigió a la torre nigromántica, donde un nigromante humano les dió la bienvenida invocando de unos restos de huesos dos esqueletos, que fueron derribados fácilmente junto al nigromante, saqueando con éxito la librería.
El otro grupo fue a la arena donde un Geist hablando con su mal hablar les señaló la arena y liberó un alquimista capturado, totalmente enloquecido, que con sus mezclas consiguió derribar a todo el grupo menos al Jarl Ragnar, que aguantó hasta el final y, junto a las heridas causadas por su compañero, derribó al nigromante y se hizo con el cofre de la arena.
Así ya saqueada toda la plaza y entrada principal se dirigieron al ayuntamiento de esa diminuta ciudad, ahí un enorme esqueleto de 15 metros saltó de la azotea y derribó al enano Ishanir del golpe, tras eso fue debilitado levemente por los norteños y derribó también a Ulric, al parecer tras esas bajas los norteños que quedaron se enfurecieron y derribaron al esqueleto con una carga perfecta, así pues el Jarl Haral dio el golpe de gracia al esqueleto dominante y así acabaron con el saqueo de la ciudad, victoriosos.
"NUSHILUM" (Corona de hielo/Rasganorte)
Los norteños entraron en una vieja aldea de refugiados de la cruzada escarlata, al entrar salieron cinco guardias escarlata que lejos que causar estragos no derribaron a ningún norteño, siendo así asesinados pronto. Después de eso los norteños se dividieron en dos grupos, Harald y Rengar a una vieja panadería y Draiter y Yngvar a una cueva. La panadería estaba cerrada a cal y canto, tanto que para abrirla hicieron tal ruido que alarmaron a cuatro cruzados, que fueron derribados de dos en dos por los norteños. Tras eso consiguieron abrir la puerta y entrar en la panadería donde resultó haber múltiples sacos con oro del que fardaron los norteños. Por el otro lado Draiter y Yngvar habían ido a parar a una cueva donde un interrogador estaba interrogando por la fuerza a un nórdico, con un látigo y dos dagas. El interrogador resultó más ágil de lo esperado y derribó a Draiter y Yngvar antes de que este estuviese siquiera débil, ante los gritos de sus compañeros Harald y Rengar corrieron a la cueva donde con la ayuda de las heridas que sus compañeros habían causado derrotaron al interrogador, eso si, Harald cayó también y fue Rengar quién dió el golpe final a ese interrogador. Tras asesinarle liberamos al nórdico cuyo nombre era Hades y nos ayudó por el camino. Para sorpresa del grupo Hades era el hermano de Harald, y estos estuvieron charlando parte del camino, aunque la conversación no fuese muy amistosa.
Así pues los grupos se volvieron a dividir. Yngvar, Hades y Harald fueron al gran concejo de la ciudad mientras que Draiter y Rengar se aventuraron en la arena. En el concejo había el alcalde que cayó al tan solo entrar los tres norteños, mientras que el segundo individuo era un mensajero de una aldea cercana, resultó ser un caballero de la muerte hostil que derribó a los tres norteños con un solo ataque y se sentó a esperar a los demás. En la arena Draiter y Rengar hicieron frente a un gladiador que optó por la desgana y la muerte. Nada más salir el gladiador fue atravesado por el hacha de Draiter, el líder de la arena estalló en rabia al ver caer a su gladiador tan pronto mientras que un guardia noble les abrió las puertas de la arena y les cedió el cofre de la victoria, nada más recoger el botín estos fueron al concejo, donde soprendieron al mensajero con su ruido y tras una batalla digna de contemplar los dos norteños acabaron con la vida del mensajero.
Con todos los norteños en pie estos se dirigieron a la posada donde un general cruzado estaba dándoles a unos soldados la bronca e impartiendo autoridad. Ante eso los norteños no dudaron en atacar al general, que estaba cubierto por un muro de cuatro soldados armados. Los norteños con gran fuerza y destreza derribaron a tres de estos, haciendo que solo uno vigilara al general, ante eso el último soldado entró en cólera y derribó a todos los norteños menos Hades y Rengar, este último gracias a un mercenario que dio su vida. Cosa que no sirvió de mucho pues después el general derrocó a Hades, Rengar se encargó de asesinar al último soldado pero tras ver eso el general cargó contra este y tras una leve batalla acabó derrotando a todo el grupo.
Los nórdicos del drakkar despistaron al general y retiraron a los héroes de vuelta. Mientras se escuchaba al general asesinar a los norteños que le habían distraído
"RUSMUL" (Corona de hielo/Rasganorte)
Los norteños partieron desde el barrio de ciencias de Ravensburg en un Drakkar metálico, los mares estaban furiosos y los vientos eran violentos. Gracias a la estructura metálica del Drakkar pudieron llegar sin, apenas, problemas a Rusmul. La ciudad maldita de Corona de Hielo, desde el Drakkar ordenaron fuego y sus cañones dispararon a la muralla, que hizo que la puerta cayera a escasos segundos después.
-¡Al ataque! -Grito un marinero del Drakkar que disparó el cañón-
Tras eso los nórdicos cargaron feroces contra Rusmul, que, nada más entrar, les recibieron cinco gárgolas que volaron desde las murallas derribadas por los cañones hasta los nórdicos. Dichas gárgolas cayeron al primer golpe, la carga feroz norteña de Draiter, Kaylle, los hechizos del seid ishanir y los mecánicos ataques de los mechagnomos V-TRON y CPU R.A.V.E.N.C.R.O.F.T hicieron que las gárgolas no resistieran más cargas y cayeran.
Ante ellos se abría el camino peatonal que dirigía a una vieja y pequeña forja abandonada de la ciudad, a la cual se dirigieron los dos mechagnomos Ravencroft. Además del camino peatonal a su izquierda se abría un camino vegetal sin urbanizar que dirigía a una vieja caseta abandonada y una entrada a una cueva, a la cual no se veía más que oscuridad desde fuera.
La forja fue asaltada, o intentada de asaltar por los mechagnomos, que colocaron cargas explosivas en la puerta, las cuales, sorprendentemente, no hicieron mella en la puerta que no cedió, a pesar de estar abandonada y magullada por el tiempo. El ruido resultante atrajo a tres necrófagos.
-¿Qué clase de explosivos te has traído? -preguntó la mechagnoma CPU-
-¡Canastos, creo que he cogido los explosivos de juguete! -respondió avergonzado el mechagnomo V-tron-
Nada más decir eso atacaron, o intentaron atacar a los necrófagos, que también soprendientemente esquivaron sus ataques y respondieron con una feroz carga que, sino fuera por la intervención de un Berserker suicida habría derribado a V-tron. Tras eso ambos mechagnomos atacaron y derribaron a uno de los necrófagos, cosa que no sirvió de nada pues solo derribaron a una. La siguiente carga necrófaga fue nefasta, ambos nórdicos tuvieron que ser rescatados por un mercenario y un berserker que dieron sus vidas por los mechagnomos. Se notaba que ambos no sobrevivirían mucho más y así fue, tras varias cargas fallidas a los necrófagos -parecía que los sistemas de ataque y defensa de los mechagnomos estaban defectuosos- los necrófagos derribaron a los mechagnomos.
Por el otro lado, el otro grupo compuesto por Ishanir, Draiter y Kaylle se aventuraron al camino vegetal de la izquierda. Ishanir y Kaylle fueron hacia la caseta abandonada, casi derruida y consumida por el paso del tiempo. Kaylle al parecer se repensó su camino al ver esa caseta y se desvió de ese camino, así pues acompañando a Draiter en la puerta de la cueva. Ishanir, enano testarudo y valiente donde los haya entró a la caseta, tras eso la puerta de la misma se cerró con un fuerte golpe, parecía encantada pues no se abrió a pesar de lo abollada y rasgada que estaba.
El pobre enano debería sentirse en lo peor, de seguro que tragó saliva. El pobre tan solo había entrado en esa caseta en captura de una luciérnaga que había visto, y más no pudo ser su horror que de bajo los muebles; sillas...mesa...litera...arcas...surgieron arañas y insectos, además que la mugre formó una gran mole con forma humanoide, compuesta en su totalidad de insectos y mugre. Horrorizante, tan abominable era que los ataques de Ishanir no hicieron más que perforar su cubierta y hacer que esta se regenerase al segundo, la mole no fue siquiera debilitada y hundió a Ishanir en una capa de insectos.
Mientras tanto en la entrada a la cueva Draiter y Kaylle parecían charlar sin darse siquiera cuenta de que pasó en la caseta, que se encontraba cerrada, frente a la entrada de la cueva, de la cual no se veía más que un metro; un terreno rocoso y con musgo. Draiter formó una leve antorcha para iluminar la sala.
-Veamos a ver que hay -Dijo Draiter a Kaylle, mientras ambos entraban dentro-
Tras adentrarse en la cueva unas piedras cayeron en la entrada y sepultaron la cueva.
-Oh oh -dijo Kaylle-
Mientras Draiter iluminaba levemente la sala con su antorcha se distinguieron dos leves brillos de un blanco plateado que rodeaban por el aire a los norteños. La sala permaneció en silencio absoluto ,quitando el sonido de madera consumiendose por la antorcha, por unos segundos. Hasta que de repente los dos fúlgores plateados mostraron su identidad. Se plantaron frente a los nórdicos con un agudo y espantoso grito, dos almas en pena atormentadas ligadas a esa cueva. Frente al susto uno de los norteños hizo un acto reflejo de ataque y pudo derribar una alma en pena. La otra entró en furia al ver a su compañera caer y entró en el cuerpo de la berserker Kaylle, poseyéndola.
-Lo siento, debo hacerlo -dijo Draiter que quiso aprovechar el momento en que la alma en pena poseía a la nórdica para atacarla y extraerle el espíritu de la no-muerta-
Draiter realizó un tajo y ataque hacia Kaylle con tal de derribarla y mantenerla inconsciente nada más, para su sorpresa el alma en pena ya tenía control sobre el cuerpo de la berserker y esta evitó el ataque contraatacando. Y fallándolo, Draiter esquivó el contraataque.
-Lo siento, pero debo hacerlo -repitió Draiter mientras con un certero golpe dejaba inconsciente a la berserker Kaylle-
Kaylle cayó inconsciente y débil en el suelo, mientras Draiter con un leve sentimiento de furia y enfado al ver a su compañera caer acabó con la alma en pena de un certero ataque, quedándose con el contenido de un leve cofre de la cueva. Tras asesinar a las almas en pena ayudó a Kaylle a levantarse y ambos fueron raudos a la caseta -parecía que, misteriosamente, las piedras que sepultaban la entrada habían desaparecido, quizás eran solo una ilusión-
-¡Vayamos, Ishanir está ahí atrapado! -dijo Draiter, que ayudó a Kaylle a dirigirse rauda hacia Ishanir-
Se abrieron paso en la caseta, Kaylle, débil, dudaba si entrar y se quedó en la puerta, aún así una brisa empujó a Kaylle al interior y la puerta se volvió a cerrar.
El manto de insectos que cubría al seid Ishanir recorrió su cuerpo y bajó hasta el suelo, donde se volvió a formar la mole humanoide.
-Nadie osa perturbar la aldea maldita -La mole movió sus labios, compuestos por mugre y restos de insectos y pareció que un susurro recorría en las mentes de Draiter y Kaylle-
Tras eso Draiter arrojó la antorcha que antes había hecho a la mole, lo que hizo que la mitad de su cuerpo insectoide ardiera y se convirtiera en polvo.
-¡Agh! -rugió la abominación y golpeó con su puño restante a Kaylle, lo que hizo que arañas y mugre dañaran a la ya débil berserker, así haciendo que volviera a caer en combate.
Draiter no hizo menos y aprovechó ese momento que la abominación estaba distraída para acabar con el resto de su cuerpo, así haciendo que los insectos de este se deshicieran y cayeran en forma de mugre y polvo en el suelo.
Draiter, que parecía el héroe del asalto ayudó a Kaylle a levantarse y acto seguido a Ishanir, así apresurándoles a dirigirse a la pequeña forja donde se encontraban los mechagnomos.
Los tres nórdicos fueron raudos a la pequeña forja donde nada más llegar cargaron contra los necrófagos y se deshicieron de ellos rápidos, acto seguido derruyendo la puerta de la pequeña forja los nórdicos extrayeron los cofres de dentro mientras los dos restantes se encargaron de "reanimar" a los mechagnomos.
-Informe de daños -dijo quizás burlón Draiter-
-No son de tu incumbencia, humanoide -respondió el mechagnomo V-tron- misión: saquear aldea, procedamos -seguió el mechagnomo y tras eso avanzó hasta lo que pareció ser la plaza-
Ante ellos se mostraba una plaza vieja, con una fuente sin agua y magullada. A su derecha se mostraba una vieja taberna derruida, consumida por el paso del tiempo y sin mantenerse en pie. Arriba de ella se mostraba una, esta vez grande, forja, donde una gran puerta de hierro se imponía ante ellos.
A su derecha estaba un viejo taller derruido, por el paso del tiempo oxidada y derruída y desmantelada, al igual que la posada. Arriba había un viejo corral abandonado, con el paso del tiempo consumida por las telarañas, pero aún en pie, aunque estaba cerrada tan solo por una escasa puerta.
Los dos mechagnomos CPU y V-tron, junto al seid Ishanir y la berserker Kaylle fueron a la forja, a la cual tuvieron que cooperar juntos para derruir la gran entrada de hierro. Kaylle optó por golpear a la fuerza la puerta de hierro, Ishanir optó por sus hechizos y los mechagnomos colocaron las cargas explosivas en la puerta. El conjunto de ataques hizo que la puerta cayese y los asaltantes entraron a la fuerza.
-¡Manos arriba! -grito el mechagnomo V-tron, entrando con una carga-
En el interior se encontraban cuatro esqueletos que parecían antiguos herreros que habían muerto y su alma había quedado ligada a la Forja, quedando así sus restos esqueléticos ligados a su antiguo puesto de trabajo.
Nada más entrar los norteños cargaron con todas sus fuerzas, V-tron lanzó su maza, la cual obtuvo un efecto reverso, haciendo que un esqueleto la agarrase y usase como arma. Ante la carga solo un esqueleto cayó, mientras que que los tres restantes trataron que aplastar a los cuatro nórdicos, sin obtener resultado, pues los nórdicos evitaron la carga y contratacaron a los esqueletos, así fulminandolos a todos, especialmente V-tron, que con una descarga eléctrica derribó a dos de los esqueletos, recuperando su maza y saqueando la forja.
Por el otro lado en singular manera, Draiter hizo frente al corral, donde dentro se escuchaban ruidos de animales rugiendo y agonizando.
Tras armarse de valor, Draiter abrió la puerta del corral. Dentro se encontraba un singular corcel fantasmagórico, un corcel magullado y agonizando. Parecía que en su otra vida había sido maltratado y se encontraba maldito en ese corral. Draiter no pudo hacer nada que expresar sus penas.
-Pobre animal, acabaré con tu sufrimiento –dijo y acto seguido cargó contra el corcel, con tal de proporcionarle el descanso eterno-
El animal no opuso resistencia, cuando le llegó el momento el corcel sonrió y dejó que su alma saliese despedida al tejado y lo atravesara, viajando al cielo.
-Que descanses en paz –pronunció Draiter, mientras suspiraba y se alejaba del corral, reuniéndose con sus aliados en el centro de la plaza-
-Vaya aldeucha, no-muertos débiles sin resistencia –pronunció V-tron tras salir de la forja-
-Ya ves –contestó CPU-
Todo parecía tranquilo, el grupo estaba a punto de irse, cuando un rugido hizo acto de presencia, una gran sombra cubrió todo el centro de la plaza, una vermis sobrevoló la zona, la vermis era montada por una especie de abominación de ocho metros de forma humana, formada por miembros extraídos de los antiguos aldeanos de la aldea maldita.
-¡Cuidado! ¡Mirad! –pronunció uno de los norteños-
El, aparentemente teniente, compuesto por miembros extirpados de restos de aldeanos, equipado con un hacha forjada con huesos de los niños de la aldea les sonrío y se preparó para el combate, mientras su vermis se posaba en la copa del ayuntamiento, pendiente de la pelea.
Los norteños no hicieron más que atacar con todas sus fuerzas al gran teniente, era tan su fuerza y embergadura que solo acertaron un golpe. Mientras que este contraatacó y derribo a tres nórdicos. Ishanir, V-tron y CPU, Draiter aguantó con fuerza y Kaylle llamó a una berserker Skjaldmo para que recibiera su ataque.
Draiter y Kaylle, heroicamente estuvieron aguantando solos con el teniente, al cual restaron gran parte de sus fuerzas y lo debilitaron.
El teniente les amenazaba y atacaba, pero estos aguantaban como verdaderos héroes ante sus
arremetidas.
-¡Nadie sale vivo de esta aldea, y vosotros no seréis una excepción! –decía el Teniente, que sus palabras resonaban en los corazones y mentes de los nórdicos-
Llegado el momento el teniente estaba débil se usaba de su único brazo para atacarles. Así que llamó a su vermis, la cual descendió de la copa del ayuntamiento y se posó frente a los nórdicos.
Aún así tan fue su resistencia y valentía que aguantaron al gélido aliento de la Vermis. Draiter aprovechó la sombra del aliento para atacar al teniente, el cual se balanceó demasiado débil.
-¡REMATADLO, KAYLLE! –Gritó Draiter mientras golpeaba con toda su fuerza al teniente-
El teniente hizo acto de superioridad y antes de que Kaylle le arrebatara su último aliento agarró a la humana y la apartó. Aún así las heridas le pasaron cuenta y no pudo derribar a ningún norteño.
Así pues la Vermis al ver a su maestro a punto de caer con un zarpazo apartó a Draiter, al cual lo arrojó a metros a distancia, dejándolo inconsciente, y con su cola intentó repeler a la berserker Kaylle, la cual llamó a una hermana Skjaldmo para evitar el ataque. Envalentonada cargó contra el teniente ella sola, con todos sus compañeros caídos, para su sopresa el gran teniente la agarró y la arrojó al suelo, dejándola inconsciente y derrotando la banda nórdica.
Parecía su fin, hasta que unos casquetes con hélices en la parte superior de los mismos alzaron el vuelo desde el Drakkar nórdico y recogieron a los nórdicos caídos, mientras, el Drakkar disparó fuego de artillería a la muralla para facilitar la huida de la aldea y poder salir vivos del teniente.
-¡MARCHEMOS ECHANDO LECHES! –ordenó Folken que dirigía el metálico Drakkar, mientras este zarpaba de vuelta a los fiordos-
“PRANO” (Cuenca de Sholazar/Rasganorte)
Era una tarde cálida y soleada. Algo no muy habitual en aquellas tierras nórdicas. Alban Ravencroft, Bjorn, Volgarr, gran y honorable nórdico del clan Valdrada, Rolf, el gran guerrero Hardrada, el Jarl Nibeljorn Ragnar y el Jarl Ravencroft Harald. Sin embargo el norteño Volgarr llegó más tarde y no estuvo presente durante los actos de votación.
-¡Vilkommen de nuevos a Ravensburg, norteños! –Pronunció el jarl Ravencroft-Tras el saqueo de la semana pasada, en el que nos enfrentamos a los trols, nos quedó pendiente la aldea de Prano, habitada por unos fúrbolg que, aparentemente, habían enloquecido. Además tenemos la opción de la aldea de Ki’lash, habitada por unos oráculo que parecían haberse vuelto hostiles por razones que desconocíamos, los informes más detallados confirman que fue por alguna reliquita del lago en el que habitaban.
-Fúrbolg…¿Qué opinas, Ragnar? –Insinuó Bjorn-
-¡Fúrbolg! –Exlamó Rolf a modo de aprobación-
-Voto por los Fúrbolg –Afirmó también el Jarl Nibeljorn-
El norteño Alban también dio su aprobación ante los fúrbolg y por mayoría se decidió atracar en Prano.
-Adelante pues –Dijo Albanl mientras ya se alejaba hacia el Drakkar-
-Nada que no sepáis: fúrbolg; mitad oso mitad hombre.
Tras esa pequeña aclaración los norteños partieron al Drakkar.
Como antes aclaré hacía calor por entonces. La mayoría de Marineros, al igual que Bjorn, se quitaron la pechera para estar más frescos, aún así, el drakkar apestaba a sudor de nórtico.
Tras horas de viaje un marinero vió tierra
-¡Hodir, Hodir, Hodir! –Exclamó el marinero-
-¡Hodir, Hodir, Hodir! –Repitió Bjorn-
Esa era una expresión usada cuando se divisaba tierra.
En cuestión de minutos el Drakkar atracó cerca de la aldea, unos arqueros del Drakkar dispararon a unos fúrbolg que se encontraban protegiendo la pequeña muralla que protegía al poblado. Acto seguido estos se bajaron con un ariete que desplegaron desde el Drakkar y derribaron al puerta de la aldea.
Nada más derribar la puerta todos los norteños entraron a mansalva al interior del poblado, nada más entrar se encontraron con seis fúrbolg armados que protegían la estancia.
Tras varios berridos de guerra norteños estos mismos se lanzaron a por los fúrbolg, lo cual hizo que tres de ellos cayeran. Los dos restantes se agarraron de las manos y rodaron en un torbellino de armas de filo, haciendo caer a dos de los norteños.
-¡Uhhh, pero si es Ragnar! –Exclamó una fúrbolg que pareció reconoció al Jarl Nibeljorn-
Ante eso Ragnar y los demás norteños no respondieron nada más que con una tunda de golpes, derribando así a los dos fúrbolg restantes. Bjorn hizo acto característico, golpeó con tal fuerza la cabeza de un fúrbolg que esta voló y un gruñido se oyó, como si esa cabeza hubiese golpeado otro fúrbolg de la aldea.
Tras esa arremetida a los fúrbolg dos caminos se vislumbraban ante ellos. Uno conducía a una chabola fúrbolg con una gran puerta, el otro camino conducía a un pozo donde dos fúrbolg encadenados a él se encontraban tirando de una rueda.
El gran oso Bjorn y el Jarl Nibeljorn Ragnar se dirigieron al pozo, ahí se encontraron con un dilema: O ayudar a los fúrbolg con la rueda, parecía que estaban intentando sacar algo del pozo, o asesinar a los fúrbolg y dejar caer lo que fuera que estaban sacar.
-Si hubiese algo peligroso se habria escapado ya de esa birria de cubo –susurró Ragnar a Bjorn-
-Sí, están encadenados, en ese cubo podría haber algo útil, deberíamos ayudarlos –respondió Bjorn-
Cuando ambos norteños tiraron de la rueda los fúrbolg trabajantes cogieron unos picos que estaban a su alcance y se abalanzaron contra los norteños, rápidamente Bjorn agarró sus hachas con un rápido reflejo.
-¡Necios! ¡Moriréis si es lo que deseáis! –Exclamó el Jarl Nibeljorn mientras ambos guerreros se abalanzaban sobre los fúrbolg-
Del resultado de esa carga un fúrbolg murió, el otro saltó esquivando el ataque mientras recogía el pico del cadáver inerte de su compañero, acto seguido arrojó ambos picos a los norteños dejándolos inconscientes.
-Maldito…s…fúrbolgs…-pronunció Bjorn antes de caer inconsciente-
Por otro lado, Alban, Rolf y Harald se dirigieron a la chabola, la cual disponía de una gran y armada puerta la cual parecía imposible de derribar a primera vista.
Así pues los norteños cargaron con toda su fuerza hacia la puerta, no la derribaron pero si la debilitaron mucho, otro golpe más y caería. Sin embargo de repente el ruido de la carga atrajo a dos fúrbolg. Uno cayó nada más plantarse frente a los norteños, fruto de la maestría de Alban Ravencroft, el restante trató de atacar al mismo pero Alban esquivó el ataque con gran maestría. Así pues Rolf aprovechó ese momento para acabar con el fúrbolg restante.
Con la amenaza derribada los norteños hicieron ademán en derribar la puerta, ya muy débil. Al entrar encontraron unos grandes cofres con gran fortuna, todos se llevaron gran cantidad de dinero y otros encontraron otra reliquia de más pero…
-¡Agh!
Se escuchó desde la chabola, parecía ser el grito de los norteños que habían fallado antes los trabajadores. En seguida, Harald, Alban y Rolf se dirigieron hacia el lugar.
-¿Habéis oído eso? –preguntó Harald- ¡Vamos a ver que es! –exclamó seguido-
-¡Corred! –Dijo Rolf al instante-
Al llegar se encontraron con ambos guerreros; Bjorn y Ragnar en el suelo débiles.
-Pero matadlos…a que esperaiis…-Dijo entre susurros Bjorn a sus compañeros-
Nada más llegar Harald formó una figura de un cuervo sombrío en sus manos y atravesó al fúrbolg, lo cual lo debilitó mientras Rhemdur y Rolf acababan con el Fúrbolg.
-Bah –soltó Alban a modo despectivo ante la corta lucha-
Tras esa lucha los norteños se recuperaron y se dirigieron a la plaza central, ahí se encontraron con tres posibles caminos; uno llevaba a una arena, otro llevaba a una herboristería y otro a un gran cuartel.
Harald, Bjorn y Ragnar prefirieron ir a la herboristería, mientras que Rolf y Rhemdur optaron por ir a la arena.
-¿Qué crees que habrá aquí? –preguntó Bjorn a Ragnar al acercarse a la herboristería-
-Aquí habrá idioteces –respondió Ragnar-
-¿Entonces por qué has venido? –Preguntó de nuevo Bjorn-
-Vengo porque me he cansado de arenas –Respondió Ragnar- Aquí habrá cloroformo y hierbas que Harald tomaría –prosiguió-
-Já já, muy ingenioso –respondió Harald irónicamente-
Nada más llegar a la herboristería, Harald, Bjorn y Ragnar vieron una abuela fúrbolg recoger unas hierbas, siquiera parecía alarmada por su presencia. Ante eso Bjorn aconsejó a Ragnar matar a la abuela con sigilo.
-¡Vieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeja! –Gritó Ragnar poniéndose frente a la abuela fúrbolg, acto seguido adoptando una posición de ataque-
-Sigilosamente, Ragnar, sigilosamente –Dijo Bjorn irónico, suspirando al ver el sigilo de Ragnar-
Tras eso Ragnar se puso tras la anciana fúrbolg, le puso el hacha en el cuello.
-Los Nibeljorn te mandan saludos –Susurró Ragnar al oído de la anciana, a la cual degolló al segundo-
Los gritos de la anciana alertaron a sus nietos, que se encontraban en el interior de la caseta de la herboristería, eran cuatro nietos y una nieta, que salieron corriendo de la casa.
-Qué poco sutil eres, Ragnar –repitió Bjorn-
-¡Oseznos que despedazar! –Exclamó Ragnar al ver a los nietos-
Ragnar partió el hocico a un fúrbolg y Bjorn se encargó de otro, Harald, sin embargo, prefirió permanecer canalizando su próximo hechizo.
-¡Uuuuh, pero si es Ragnar, el de Grizzlemaw! –Exclamó la nieta fúrbolg que le reconocía mientras se abalanzaba sobre él-
Ragnar evitó el golpe, Harald sin embargo no tuvo la misma suerte. Pero cuando el fúrbolg se iba a abalanzar sobre él Bjorn, heroicamente se interpuso en medio, recibió el ataque por el Jarl y cayó al suelo.
-¡Bjorn, No! –Dijo Harald al verlo caer inconsciente-
-A cambio de esto…espero ayuda en la guerra –Dijo Bjorn antes de caer inconsciente-
-La tendrás amigo, no dudes que la tendrás-aseguró Harald-
Harald estaba furioso, tanto fue que el sentimiento embargó su ataque y no pudo siquiera canalizar su hechizo con éxito.
Ragnar sin embargo pareció distraerse con la nieta fúrbolg y también falló el ataque.
Los tres fúrbolg se pusieron en forma de torre, estos mismos, cuando se subieron los tres encima de cada otro se abalanzaron sobre los dos nórdicos restantes, haciendo así que quedaran inconscientes por igual.
En la arena Alban y Rolf se disponían a entrar en aquel pequeño coliseo, cuando de repente…
-¿Llego muy tarde? Acaba de atracar otro Drakkar –dijo Volgarr, que acababa de llegar-
No recibió respuesta pero los actos valieron para que lo viese por el mismo, los tres norteños entraron en la arena donde un fúrbolg les hablaba en un idioma que no comprendían, lo que si comprendieron fueron sus actos. El fúrbolg señaló un gran fajo de oro.
Tras eso una de las puertas de la arena se abrió, de ella surgió un protodraco encadenado y llevado por varios fúrbolg, al Salir de la jaula el protodragón arrasó con los fúrbolg y se puso de cara al grupo.
Nada más necesitaron saber los norteños, cargaron hacia el protodragón con una fúria y maestría increíbles. Arrancaron las alas del protodragón nada más cargar, este, desesperado exhaló una corriente de llamas que lejos de impactar en los nórdicos solo caldeó el ambiente.
-¡Argh, esto quema! –Exclamó Volgarr que pareció si recibir una pequeña chispa-
No hubieron más comentarios pues aprovechando las energías gastadas por el protodragón los nórdicos propiciaron el golpe de gracia al mismo, llevándose el alijo de oro de la arena cuando…
-¡Socorro!
Sonó en dirección a la herboristería, ante eso, Volgarr, Alban y Rolf corrieron hacia la caseta. Ahí se encontraron con los tres nietos forcejeando con los norteños.
-¿Qué, es la hora de la siesta? –Dijo Alban burlón irónico al ver a los tres nórdicos tumbados-
-Por los titanes, ¿qué ha ocurrido aquí? –dijo serio Volgarr-
-So…corro…-pronunció Ragnar tumbado, forcejeando con la nieta que le reconoció y trataba de insinuarle-
Los fúrbolg se volvieron a poser en la posición de torre al ver los nuevos nórdicos, sin embargo cayeron ante la primera ofensiva.
-Patético –Dijo Alban despectivo-
-Patético por parte vuestra, hermanos –Dijo Rolf-
-Estaba…distraído –se excusó Ragnar-
-¿Estáis bien? –Preguntó Volgarr-
-Sí…sí, por suerte solo eran nietos enfadados –respondió Harald-
-Solo en mi masculinidad –respondió también Ragnar-
-Bah, esto no son osos, solo monstruos feos –dijo Bjorn-
-El señor Ragnar ha considerado que tenía que matar a la abuela –dijo soltando un suspiro Harald-
Tras recuperarse de las heridas los nórdicos se dirigieron al gran cuartel que quedaba firme en la plaza. Sin embargo una gran puerta protegía esa entrada. Al acercarse una voz dijo: “Si queréis pasar, el código deberéis responder, tenéis un minuto: ¿Qué Dios antiguo fingió su muerte?
-¡N’zoth!-Exclamó convencido Ragnar-
-No –dijo la voz misteriosa- Ahora tendréis 30 segundos menos.
-¡Ninguno! –Exclamó también Rolf
-Mal –replicó la voz-
-¡El que tenía muchos ojos! –Dijo Ragnar-
-¿Sí, pero como se llamaba?-Replicó la voz-
-¿C’thun? –Dijo Volgarr-
-Correcto, pero el tiempo se os acabó hace 15 segundos –dijo la voz misteriosa, tras eso unos zarcillos sombríos agarraron a los norteños y los dejaron inconscientes-
Cuando se despertaron los nórdicos se encontraban desarmados en una prisión
-Ugh, algo impide mis hechizos –Dijo Harald, parecía que un campo de contención rodeaba la prisión-
-Me duelen las manos…que incómodo –Se quejó Ragnar-
-Pero estamos desarmados…-se dio cuenta Bjorn-
-¿Por qué me han desnudado? No, en serio ¡¿Por qué estoy desnudo?! –Dijo Ragnar extrañado-
-No sé, los fúrbolg tal vez –Respondió Alban-
-Habrá que derribar la puerta –Sugirió Bjorn- Venga a la de una…dos…tres –contó mientras los demás norteños hacían fuerza contra la puerta de la prisión-
La puerta no cedió pero se debilitó mucho, el ruido de los golpes atrajo a tres guardias, que cerraron la puerta de la entrada y abrieron la de la celda para reducir a los nórdicos, para su sorpresa los nórdicos les hicieron frente a puño desnudo.
-¡¿Dónde está mi ripa?! ¿¡Que habéis hecho con ella?! –Preguntó nervioso Ragnar-
Los tres guardias lejos de reducir a los norteños fueron reducidos por los mismos, así que los norteños agarraron las armas de los guardias. Aún así no estaban libres, tenían que derrocar la puerta de salida.
Lo intentaron pero tampoco cedió, lo que llamó la atención de dos fúrbolg arqueros que fueron derribados nada más llegar a la cercanía de la puerta por Alban, que arrojó el hacha arrebatada a uno de los guardias a un fúrbolg, que hizo que el hacha rebotara al otro fúrbolg, asesinándolos a ambos.
Tras eso volvieron a intentarlo con la puerta, esta vez sí cedió.
-Oh, venid, os enseñaré a usar esto que llamáis armas –Dijo Volgarr agarrando un martillo de uno de los guardias-
-Yo quiero que me digan donde está mi ropa –insistió Ragnar-
-Necesito pantalones ¡Ya! –Exclamó también Rolf-
Tras eso subieron unas escaleras y se encontraron en una sala donde cinco fúrbolg se encontraban durmiendo. Ragnar sin pensárselo dos veces arrebató una llave a un fúrbolg durmiente y subió las escaleras al piso superior, que parecía vacío.
-Nadie me roba mi escudo y sale impune, yo digo que los matemos –Sugirió Volgarr refiriéndose a los fúrbolg durmientes-
-Venga, solo son osos –Dijo Alban-
Volgarr avanzó y le crujió el cuello a un fúrbolg, Harald le aplastó el cráneo a uno con un libró que cogió de una estantería de la misma sala. Bjorn sin embargo se abalanzó sobre los fúrbolg a golpearles en los riñones.
Tres de los fúrbolg cayeron, los dos restantes giraron en un torbellino de filo y derribaron a dos norteños, mientras que los restantes aprovecharon la distracción para acabar con los fúrbolg.
Así pues saquearon la sala y Volgarr encontró a un mercenario en un gran cubo, parecía escondido
-Hum, no somos los únicos aquí –dijo Volgarr-
Los dos norteños caídos se recuperaron y fueron con Ragnar, que había estado observando la pelea tan tranquilamente en el piso superior. Los norteños subieron con Ragnar, este usó la llave que robó para abrir un cofre, ahí encontró el equipo y armas nórdicos que los fúrbolg habían arrebatado, además liberó el campo de contención.
-Ah, reconfortante –Dijo Harald al sentir el poder volver a conjurar un hechizo-
-Ese es…-Volgarr cogió su escudo- Suerte han tenido que no esté abollado.
-¡Nuestra ropa! –Exclamó contento Ragnar, junto a Rolf-
Pero de repente sonó por toda la sala…
-Id al lago…si queréis quitar la maldición… -Sonó en toda la sala, una voz misteriosa y grave que resonó en nuestras mentes-
-Al lago…-se preguntaron todos los nórdicos-
De repente frente a los pies de los norteños se abrió un camino hecho enteramente de pelo fúrbolg, que les guió hasta la entrada de una cueva en la aldea. La entrada estaba toda oscura y en el interior no se oía más que gotas caer.
-No es una bienvenida muy agradable –Dijo Harald-
-¿Alguien tiene una antorcha? –Preguntó Bjorn-
-No, pero si tienes un poco de madera puedo abrir un fuego –Respondió Harald-
Al final los nórdicos se dieron cuenta que el hacha de Ragnar emitía un brillo gracias a las runas inscritas, aún así Harald abrió el fuego con un palo que le cedió Bjorn. Al entrar en la cueva vislumbraron un pequeño lago donde una figura con forma de orca rodeaba el interior del lago.
-¿Qué clase de bestia es esa? –Preguntó Volgarr
-¡Identifícate, ser de las catacumbas! –Exclamó Ragnar-
Nada ocurrió hasta que Rolf arrojó una de sus hachas de una mano a la figura.
-¡Ala, qué haces! –Exclamó Bjorn-
Tras eso las paredes retumbaron, la entrada se selló con rocas y el suelo empezó a fracturarse, el lago empezó a invadir toda la cueva y en cuestión de segundos los nórdicos se encontraban flotando en el lago, rodeados por la bestia.
-¡Maldita sea, estamos atrapados! –Exclamó furioso Volgarr-
-¡Criatura, álzate, déjate ver! –Ragnar lanzó el hacha al techo para que la cueva se iluminase por un momento-
La bestia dio un salto y volvió al agua, parecía una especie de tiburón opaco, todo el cuerpo negro sin nada más que vacío en su interior.
Volgarr no hizo ademán en esperar y nada más la bestia surgió del lago durante esos segundos trató de golpearle con el hacha y así lo hizo, agujereó el interior de la bestia y se vio un negro vacío en su interior.
-Todo tiene cada vez peor aspecto –admitió Volgarr poniéndose en guardia-
La bestia se movió como un tornado y provocó un remolino en el agua, eso atrajo a Bjorn y Volgarr, que quedaron inconscientes tras la fuerza de atracción del agujero.
-¡Se destruida, bestia! –Exclamó Ragnar que al ver caer a sus compañeros usó una reliquia conseguida que los norteños llamaban “marca del héroe” tras eso el brillo del glifo de la reliquia desapareció y dotó a Ragnar de invulnerabilidad hasta que los demás héroes hubiesen caído.
Ragnar, Harald y Rolf contraatacaron con sus hechizos y ataques, haciendo que la bestia se debilitase y tuviese que sumergirse en las entrañas del lago para recuperarse. Mientras esta se regeneraba unas criaturas sombrías surgían del lago, distrayendo a los norteños, nunca fueron problema pues eran criaturas que no llegaron a atacar y fueron consumidos por la figura para sanarse. Tras eso la figura propició un gran golpe a Rolf que lo dejo inconsciente, quedando solo Ragnar y Harald que tras una intensa lucha consiguieron debilitar a la bestia hasta que Ragnar alzó su hacha y se lanzó a la cabeza de la figura, rompiéndola en dos. Tras eso un destello iluminó toda la sala, cegando a los norteños, cuando volvieron a ver la cueva era la misma que antes, la entrada no estaba taponada, el lago no estaba y solo había la cueva normal.
Los norteños caídos se recuperaron extrañados
-Ugh…¿Qué? –Preguntó extrañado Volgarr-
-Todo era una ilusión –Dijo seguido Harald rascándose la cabeza-
-¿Qué ha pasado? –Preguntó también Bjorn rascándose la cabeza-
Un sonido de fúrbolgs se escuchó, pero en lugar de enemigos los fúrbolg fueron con los nórdicos a congratularles y agradecerles matar a la bestia.
-Vaya, parece que los liberamos de la maldición, ahora me arrepiento de haberlos tenido que matar antes –Admitió Volgarr-
-A mi dejadme en paz, id a molestar a Ragnar –Dijo Bjorn a los fúrbolg-
Así pues los norteños liberaron a los fúrbolg de la maldición en la aldea de Prano, quedándose a festejar con ellos hasta volver a los fiordos.
"ANOMALUS" (Corona de Hielo/Rasganorte)
En el gran Salón de Ravensburg se encontraba el Jarl Harald, levantado de su trono y aguardando a los norteños para la aventura. La sala estaba en silencio como de costumbre y Harald no murmuraba ni una sola palabra, pues se hallaba con los brazos cruzados esperando a los invitados. La primera figura que apareció fue Hati, el vitki del clan Nibeljorn que ha estado sustituyendo al gran Jarl Ragnar Sigurdson, el cual se rumorea que ha fallecido en un sitio misterioso. Hati ha demostrado ser un gran combatiente digno de su Jarl. Sus vestimentas, comunes a las de un Seid. Sus armas, sin embargo, eran garras de metal que ornamentaban su puño demostrando su fiereza. Por otro lado estaba Bjorn, que apareció tras Hati. El futuro Jarl Valdrada. De cuerpo tan imponente como el de un oso y de altura tan impresionante como la de una montaña en verso a un monte. Su cuerpo estaba cubierto por grandes placas de metal tan pesadas que solo un guerrero de tal poderío como Bjorn podrían soportar. Su actitud era firme y agresiva, tal como un verdadero guerrero. Esta vez solo Bjorn y Hati se presentaron; quizás solo ellos tuvieron las agallas. Todo iba normal hasta que dos guardias de Ravensburg dieron un aviso.
-Jarl Harald -Dijeron ambos guardias mientras cada uno agarraba por cada brazo al supuesto intruso-Este elfo se ha presentado ante las puertas de Ravensburg afirmando que ha venido a ayudar.
-¿Un elfo, aquí? -Replicó Bjorn con un tono agresivo- No hay lugar para los tuyos aquí. ¿Cómo has llegado?
-Basta, Bjorn -le respondió Harald alzando la mano-
-Me llamo Garlon -dijo el elfo con una tranquilidad inusual dada la situación-vengo a ayudar a la causa.
-¿Como has llegado hasta aquí? -Preguntó curioso Harald-
-Uno de los vuestros me reveló la posición del lugar, le pregunté y me respondió con varios golpes. -replicó el elfo- Tras eso me dijo el lugar.
-¿Como se llamaba? -interrumpió Bjorn furioso-
-Folken, -se giró el elfo hacia el Norteño y le replicó- de barba rojiza como la llama. Enorme enano de una placa negra como el carbón que exhalaba un calor sofocante.
-Ah, Folken, lo suponía. Ya no hay que preocuparse de él...bueno -Harald tosió- Al caso, os diré para lo que os he reunido hoy. Guardias, retiraos.
Los guardias reverenciaron al Jarl y dieron un leve golpe con la lanza al suelo. Tras eso se retiraron. El elfo se acerco el grupo. Bjorn le dedicaba miradas de odio las cuales el elfo ignoraba.
-Si has venido a ayudar ... -dijo Harald al elfo- Bienvenido seas.
-¿Como sabemos que no nos va a apuñalar por la espalda cuando no le veamos? -interrumpió Bjorn agresivo-
-Porque me costaría la vida -le replicó el Garlon- y porque...
-Porque no podrías -le interrumpió Harald mientras se aclaró la voz para ir al tema importante-
-Hoy tenemos cuatro opciones -empezó a hablar el Jarl Cuervo, así que todos callaron- Bien, la primera es una aldea llamada Amashlako, donde reside un campamento de cazadores furtivos que se dedican a capturar Protodracos; tratan de subyugarlos a la fuerza para tratar de montarlos.
-Agh...infame -interrumpió Hati un instante, pues los Nibeljorn eran destacados por la doma y el gran cuidado y aprecio a los protodracos-
-La segunda opción es Dumblado. -Prosiguió Harald con un tono firme- Según nos informan los exploradores parece ser que un buque de la alianza que transportada presos se dirigía a una fortaleza de los fiordos. No se sabe que pasó ni como pero al parecer los presos consiguieron amotinarse y asesinar a la tripulación. Ahora, esos presos han atracado en las costas de cuenca de Sholazar en un pequeño campamento al norte de la zona. La tercera opción -prosiguió el Jarl Cuervo elevando el tono- es en corona de hielo, un sitio llamado Vasgard, ahí unos Vrykul fugitivos de carne están levantando los muros de una ciudadela. Según los informes de los zapadores la ciudadela sigue en construcción; si atacásemos ahora desmantelaríamos ya su proceso antes de que se fortificasen. Y para finalizar, la cuarta opción. -Harald dió una gran bocanada de aire para seguir- Anomalus. Según las Sombras es una ciudad fantasma, y nunca mejor dicho, al principio creíamos que era un poblado saqueado, luego nos dimos cuenta que por la noche se escuchaban ruidos extraños. Gemidos, quejidos, gritos...entonces supimos que esa ciudad guardaba un gran secreto en su interior. No sabemos que o quienes habitan ahí pero si sabemos que hay tesoros que nadie se ha atrevido a recoger. Vosotros decidís.
Ni un minuto de silencio hubo, pues todos los valientes héroes sabían que desición tomar. Bjorn, impulsivo como siempre, fue el primero que pronunció su desición.
-La cuarta, -exclamó el gran Oso- Parece que será emocionante
-Sí, yo voto Anomalus -Respondió acorde a Bjorn el elfo-
-Yo votaré la cuarta también -Dijo el Jarl Cuervo-
-Bueno, purguemos esas almas -Accedió Hati al ver en alta mayoríala cuarta opción-
-Bien, entonces ya sabéis. El drakkar os espera en las afueras, os seguiré más tarde -respondió Harald con un tono de voz más alto-
Todos los héroes del norte presentes, y el elfo, se dirigieron al Drakkar. Si por algo descataba el clan Ravencroft era por sus magníficos Drakkars obra del gran arquitecto Floki. Y si por algo destacaba Ravensburg, a parte de su humo, era por su gran y magnífico puerto. Nada más entrar al puerto un enano les recibió.
-¡Hey, buenas! Anda, pero si es Bjorn. ¿Me recuerdas? Soy Hallvard
-Oh, sí. -respondió Bjorn bajando la vista para verle-
-Seguidme, os llevaré al Drakkar -respondió Hallvard mientras caminaba a paso firme por el puerto- No os subiréis en El Cuervo Negro, pero os vais a subir en "Mano de titán". Sí, no es nada especial a los demás, pero a Floki le hizo ilusión bautizarle así. Es algo más grande que los demás y diseñado para que resista a las fuertes ventiscas y furiosas mareas que envuelven la Corona de Hielo. Ni de lejos se acerca a El Cuervo Negro pero...no está mal.
No caminaron mucho más allá de la entrada cuando Hallvard paró y les señaló a "Mano de titán". Los nordicos se subieron a paso firme mientras los marineros acababan de prepararlo todo. El elfo parecía maravillado al ver esa construcción; como si nunca hubiese visto uno. Unos minutos después los marineros que faltaban subieron apresurados al Drakkar y este partió. Hallvard los despidió con la mano hasta que este solo se convirtió en una figura semejante a la de una hormiga. Ya en alta mar los nórdicos tomaron rumbo a Corona de Hielo. El tiempo era frío, mucho más frío que lo que era en las montañas más nevadas de fiordo. El viento, a pesar que helado, era leve. La mayoría de marineros se escondían en la cámara interior del Drakkar.
Los norteños han conseguido descubrir el misterio que se ocultaba en esta fortaleza de renegados del Embate Escarlata y saquearlo.
Alban Ravencroft consiguió dar el golpe final que acabo con el Obispo de las Sombras Delacroix.
"FUERTE VIENTOFRIO" (Cementerio de Dragones/Rasganorte)
Los norteños se adentraron en este fuerte atravesando su empalizada con un ariete y enfrentándose a los piratas de Kul Tiras que lo defendían pero finalmente fueron repelidos por el Gobernador Francis Jackson, aunque consiguieron escapar con algunos botines individuales.
"CIUDADELA ROJA" (Cementerio de Dragones/Rasganorte)
Los norteños se adentraron en un campamento de esclavistas, los cuales estaban fuertemente armados y tras ser rechazados por un gran contingente de defensores tuvieron que poner pies en polvorosa y escapar en su Drakkar.
"SALENHEIM" (Colinas Pardas/Rasganorte)
Los norteños navegaron hacia las Colinas Pardas, donde descubrieron un antiguo pueblo llamado Salenheim, famoso por sus minas y su leyenda de quema de brujas. El pueblo estaba bajo el gobierno de un Exánime de la Plaga, que tenía dos Valkyrs a su servicio el cual pretendía levantar a un antiguo héroe de guerra de la Alianza para comandar a sus ejércitos. Los norteños, soterraron en la mina al Exánime, siendo Krognar quien apretó el detonador y resolvieron varias tramas que los espíritus del lugar les plantearon, saqueando además el sitio y volviendo con la gran recompensa hacía el Fiordo Aquilonal.
"CROCATOAN" (Colinas Pardas/Rasganorte)
Los norteños se adentraron en Crocatoan, un asentamiento de colonos provenientes de los Páramos en los Reinos del Este, donde según habían descubierto un antiguo culto drakkari hacía sacrificios y una maldición primigenia frecuentaba el lugar, la Alianza años atrás había conquistado el lugar y derrotado a los Drakkari, pero la maldición peso sobre estos colonos, los pocos supervivientes estaban encerrados en uno de los edificios.
Finalmente los norteños deshicieron la maldición y averiguaron gracias a la ayuda de una druida que velaba en el gran árbol Crocatoan, quién era la entidad primigenia. Al derrotarla la maldición se deshizo y los supervivientes recompensaron a los norteños celebrando y festejando el fin de su pesadilla.
"CABOSANGUINARIO" (Colinas Pardas/Rasganorte)
Los norteños desembarcaron en la Isla Luna de Sangre, junto a una fortificación conocida como Cabosanguinario, donde un número grupo de mercenarios con el semblante seguramente robado del Reino de Gilneas se había establecido. Pese a que los norteños consiguieron entrar con gran velocidad, fueron repelidos por los mercenarios gilneanos. Finalmente Rhemdur pacto un trato justo para sacar ilesos a todos sus compañeros y poder volver a su Drakkar.
"TENOCHTIKI" (Colinas Pardas/Rasganorte)
Tras la derrota sufrida en el Cabosanguinario, mas norteños se unieron a la causa de los saqueos, enfervorizados decidieron atacar el templo de Tenochtiki, donde algunos de los trols drakkari queztlunitas que habían sobrevivido a la anterior guerra de Zul'drak durante el levantamiento del Emperador Zhuul, se habían asentado y comenzado sus ritos a la serpiente emplumada.
Los norteños entraron destrozando las filas de escuderos Drakkari, superaron los retos de la arena y del templo de las tres cabezas de serpiente. Finalmente derrotaron al Doctor Brujo que lideraba aquel culto a Quetz'lun y consiguieron hacerse con todos sus tesoros.
"LA MUERTERÍA" (Tundra Boreal/Rasganorte)
Los norteños llegaron a un lugar conocido como la Muertería, allí un goblín escoltado por dos enormes ogros les propuso entrar en la taberna mas famosa, según él, conocida como "La Pera Enroscada" la cual solo esta abierta durante el anochecer. En apariencia una taberna como otra cualquiera, hasta que hizo aparición una dama de variedades conocida como Pandalamium que se revelo poco después como una San'layn habiendo atrancado las puertas de aquella taberna y dispuesta a darse un banquete con sus huespedes, los cuales combatieron contra aquellas criaturas hasta acabar con ellas, tras eso se enfrentaron con un centenar de zombies, a los cuales consiguieron abatir con un cañón que encontraron dentro de la ciudad.
Finalmente llegaron ante el Nigromante que gobernaba aquel lugar, el cual había sido construido encima de uno de los Zigurat de la plaga, derribado durante la guerra en el norte contra el Rey Exánime. Los nórdicos derrotaron al Nigromante y saquearon el lugar consiguiendo un jugoso botín.
"FUERTE TRALLADON" (Tundra Boreal/Rasganorte)
Levantado junto a las antiguas ruinas naga por la armada de Kul Tiras, los piratas Velasangre libran una batalla en el interior por el dominio de las minas colindantes al fuerte. Los norteños se vieron envueltos en un fuego cruzando, ayudando primeramente a los Tirasianos los cuales luego traicionaron a estos.
Finalmente, los norteños derrotaron a tirasianos y velasangre por igual, ubicando una de las minas cerradas, enteradas de un gran tesoro dentro de la misma y haciéndola volar por los aires. Pero no solo había oro en el interior de la mina, la cual quedo inundada, sino un inmenso dragón marino bloqueo la salida de los norteños, con las alforjas todavía llenas. Sin embargo, consiguieron escapar de aquel lugar, derrotar al dragón marino y llenar el Drakkar de oro de vuelta a Soronholm.
"C.E.P. DE LA COMPAÑIA GOBLIN" (Tundra Boreal/Rasganorte)
Los norteños asaltaron el centro de extracciones petroliferas de la Compañia Goblin, donde tuvieron que enfrentarse a varios ingenieros y diversas maquinas de defensa.
Saquearon la caja fuerte obteniendo un gran botín, pero en ese momento apareció un prototipo de Robot gigante de la Compañia, para la defensa de sus intereses, el cual consiguió reducir a los norteños, los cuales finalmente con una maniobra de distracción pudieron escapar ayudados por los tripulantes del Drakkar.
"CAMPAMENTO MONTENEGRO" (Cuenca de Sholazar/Rasganorte)
Los norteños asaltaron el campamento de los mercenarios Montenegro, un ejército de élite que hace operaciones en la Cuenca, pese al asalto por sorpresa se vieron reducidos por la superioridad numérica de los mercenarios y tuvieron que escapar de allí.
"NIAGAR" (Cuenca de Sholazar/Rasganorte)
Los norteños entraron en Niagar, donde el comando "Zorrosabueso" había tomado aquel lugar y se dedicaba a cazar furtivamente las diferentes bestias de la Cuenca de Sholazar, así como gladiadores para los juegos.
Al penetrar en el campamento se deshicieron de las trampas que una francotiradora con nombre en clave "Lobablanca" había dejado en su camino a la cual los norteños perdonaron la vida a cambio de varias reliquias en posesión de esta. Posteriormente mataron a varios guardias que salieron a hacerles frente, lucharon en la arena contra bestias salvajes y derrotaron al peligroso "Revolver Trocelote" un gran tirador.
El líder del comando, respondía al nombre de "Serpientelíquida" el cual fue decapitado por Alban, aunque algunos de los miembros del comando escaparon durante el saqueo y juraron venganza contra los norteños, los cuales consiguieron llevarse el oro de aquel lugar y soltar a las bestias atrapadas como ofrenda a Freya.
"NEXO'HE" (Quel'thalas/Reinos del este)
Los norteños entraron en el poblado costero de Nexo'He donde fueron recibidos por un escuadrón elfo que fué derribado sin darles oportunidad siquiera de atacarles y pactaron con un vendedor el cual los llevó a una trampa mortal, donde les aguardaban unos lobos hambrientos en una oscura cueva, cosa que fué coser y cantar para los norteños, los cuales se deshicieron de la mayoría al primer tiro.
Todo fué muy fácil hasta llegar a la plaza del pueblo, donde un grupo se adentró en un taller elfo, totalmente vacío pero al parecer las máquinas estaban programadas para atacar a los intrusos a la alarma de "Alerta intruso, alerta intruso" Las cuales cuatro torretas que les aguardaban derribaron a los tres norteños iniciales, dejándolos inconscientes en el suelo. Mientras Alban en la arena pactó con un elfo con el trato que lucharía en su arena por la recompensa más tarde, pues fué a ayudar a los norteños del Taller junto a Ishanir y el vitki Kelpper, los cuales se deshicieron de las torretas con suma facilidad, salvando a sus amigos y saqueando el taller el cual no parecía tener reliquia alguna.
Más tarde se encontraron con una taberna la cuál estaba inactiva, habían dos ensamblajes elfos en la puerta desactivados, sin movimiento alguno, los norteños ignoraron a las máquinas y entraron a la taberna, donde un elfo rodeado de furcias dormitaba en una silla, completamente dormido, más que una taberna parecía una mansión élfica pues solo estaba el elfo dormitando con las elfas y los ensamblajes en las puertas, mientras que el enano Ishanir encontró una llave hacía una habitación llena de cofres, donde en total consiguió vaciarlos todos saliendo con las manos llenas de la habitación, pero no así suficiente el enano tentó a la suerte agarrando un cofre al cual el durmiente elfo estaba agarrado, el cual se despertó de sopetón y grito a los ensamblajes. Los cuales se activaron ante tal amenaza saltando frente a los norteños. Quizás esos ensamblajes estaban hechos por goblins pues no consiguieron dar al objetivo, es más, uno de ellos sin querer golpeó al otro ensamblaje, dejandolo tieso en el suelo, el restante fué derribado por Kelpper y Ishanir, los cuales salieron con el cofre en manos.
Quedaban menos edificios saqueables, una torre aparentemente de magos se alzaba en la plaza, al entrar en la misma dos magos elfos ignorando la presencia norteña hasta que uno gritó amenaza, se giraron y les sonrieron, de unos portales de la torre emergieron dos elementales, cuatro en total, de los cuales tres nisiquiera les dió tiempo a salir del portal antes de ser arrasados por la furia norteña. Mientras que el otro cayó junto a su maestro junto al brutal ataque norteño. Aunqué el último mago ofreció resistencia y derribó a varios norteños fué derrotado con saña en su torre.
Quedaba menos, una especia de arena se mostraba en el poblado, todos los elfos estaban esperando a los norteños tras Rhemdur haberles mencionado su asistencia. Al pasar dentro las puertas se cerraron.
-¡Bienvenidos a vuestra muerte! -Dijo el elfo forzando habla común, acto seguido un enorme orco bajó de las gradas y barrió a varios de los norteños, aunqué finalmente por muy pesado que fuese cayó por su propio peso y fué machacado por los norteños. El siguiente combate fué contra un dracohalcón enorme, diría que medía como seis norteños, él cual con un barrido y una ráfaga llevó al suelo a muchos de los norteños, pero tampoco fué suficiente reto, sus alas fueron golpeadas y el dracohalcón cayó indefenso y fué machacado. Finalmente el elfo líder de la arena entró en colera. -Malditos seáis, así que habéis sido dignos de las bestias, pues ahora ¡Morid! -Dijo mientras extrajo la energía de un cristal cercano y augmentó de tamaño tal como si de cuatro norteños juntos se tratase. Bajando y con un tajo derribando a la mayoría de norteños, aun así una guerrera Skjaldmo dió su vida por un norteño y otros dos sobrevivieron, consiguiendo derribar al elfo y saliendo victoriosos de la arena.
Llegaron al imponente ayuntamiento, y un elfo vestido con elegante túnicas y rubio pelo sonrío a los norteños mientras les dijo: -Oh, parece que habéis sobrevivido...vaya, no pensaba que llegaríais tan lejos, que pena que haya sido en vano...no sois suficientes como para vencerme.
Acto seguido recibió una serie de golpes nórdicos los cuales impactaron en un aura que le rodeaba, el mago no fué dañado, y permaneció impasible a los golpes mientras de un hechizo derribó a apenas todos los norteños, los cuales cayeron ante el implacable hechizo, a pesar de que uno usara una reliquia nórdica y con ayuda del resto de norteños consiguieran derribarle el escudo mágico, el elfo gruño y estalló en rabia al ver su cuerpo descubierto y su aura caída y clavó su bastón en el suelo, del cual varios haz salieron hacía los norteños, derribandolos por completo a todos. Así teniendo que ser rescatados por norteños que vinieron desde el Drakkar distrayendo al elfo, el cual fué demasiado para los nórdicos. Así fallando el saqueo pero llevandose una gran cantidad de oro.
"PUERTO DE FURIASOLAR" (Quel'thalas/Reinos del Este)
Los norteños llegaron al puerto Furiasolar, un puerto comercial de los Elfos de Sangre donde se hacen experimentos militares. El Drakkar se estrello contra el malecón del puerto y los nordicos arrasaron a varios guardias elficos, hasta que varios de estos fueron capturados y puestos a trabajar como esclavos en una cantera.
El resto de nórdicos saqueo varios edificios hasta que llegaron para liberar a sus compañeros y a varios trols y humanos masacrando a los vigilantes. Posteriormente entraron a una torre de magia donde vieron como los elfos experimentaban con grandes arañas de las Tierras Fantasmas, para usarlas como armas. Sin embargo varios Vigilantes Solares, consiguieron abortar el saqueo de los nórdicos que en amplia inferioridad numérica y perdido ya la iniciativa, tuvieron que volver al Drakkar rumbo a Rasganorte.
"LABERINTO DE CAMINASOL" (Quel'thalas/Reinos del Este)
Los héroes norteños llegaron al Laberinto de Caminasol, una ciudad amurallada con una gran torre en el centro rodeada por decenas de pasillos, repletos de trampas.
Tras varias horas y desafíos, los norteños consiguieron llegar hasta la torre central del Magister Veranyel, donde tras derribar a sus guardias y ascender a lo alto de la torre, tuvieron que hacer frente al Magister elfo, el cual se despacho de los norteños, a excepción de Ragnar Sigurdsson que saqueo sus tesoros y de Harald Torfasson que usando sus artes arcanas consiguió derrotar al Magister.
Con el saqueo conseguido, los norteños abandonaron su ultima trayectoria de fracasos y los drakkar volvieron a llenarse de oro.
"SOLÓNICE" (Quel'thalas/Reinos del este)
Los norteños entraron a lo bruto al poblado élfico de Solónice en Quel'thalas, abriendose paso entre los guardias hacía la plaza central evitando guardias los cuales no eran rival para los norteños pues eran eliminados fácilmente, todos los norteños presenten se abrieron paso a la plaza central donde ahí se dividieron, menos uno, el enano Ishanir, el cuál se aventuró hacía una casucha donde encontró un cadáver y un líquido negro humeaba del cadáver y este iba formando un camino hacía una cueva, donde pactó con una niña a cambio de ir a buscar una reliquia valiosa para ella y le ofrecería muchísimo oro.
El enano aceptó y fué hacía la cueva con los demás norteños que habían despejado la plaza sin aparentes problemas salvo algún aturdido, llegaron a la cueva y unos fueron atrapados por rocas, cuyas rocas fueron al instante derribadas y así ayudar al otro grupo en la otra obertura de la cueva a acabar con una sombra que había tomado forma del líquido humeante que había visto el enano antes, la sombra desapareció derrotada y dejó ir una reliquia que en seguida fueron a entregar a la niña. Esta no les paró de decir que le diesen la reliquia o "ella"les castigaría, tras negociarlo y que la cueva se cerrase misteriosamente la niña cogió la reliquia, pero nada más unos segundos después esta fué engullida por una elfa que aparentemente había estado corrompida por exceso de adicción a los cristales mágicos, esta agarró el objeto y se hizo con su poder, con el cual derribó a varios norteños, dos arañas enormes surgieron a su lado y estas cayeron facilmente, una fué aplastada por una carga norteña y la otra se debilitó mucho, la elfa engulló a la araña debilitada y cogió fuerza, con la cual aplastó a todos los norteños, todos menos uno, Kelpper con el cual pactó con tal de que les daría 70000 monedas de oro a su causa de saqueadores si se marchaban para siempre, este aceptó y se llevo a los nórdicos al Drakkar, mientras la figura de la elfa desaparecía en las sombras.
"JINZALAR" (Quel'thalas/Reinos del este)
Los norteños entraron con su estilo, a la fuerza y con ruido de batalla y guerra a la fortaleza Trol, derribaron sus primeros guardias y cayeron en la trampa de un anciano trol, la cuál todos pudieron superar hasta llegar a la plaza central donde derrotaron unos Trols no-muertos que habitaban en una taberna encantada, saqueándolos con alguna dificultad pero a su estilo, ¡con fuerza todo es posible! ¿O quizás no? Quién sabe, pero lo hicieron.
Tras eso se dirigieron a una torre trol situada en un montículo de tierra en la cual unos brujos trols practicaban la invocación de un poderoso elemental, el cuál si no hubiera sido gracias a un escrito encontrado por los norteños, habría acabado con el saqueo, aun así los dos Dracúl presentes derribaron al elemental, sacrificando un berseker y una Skjaldmo que dieron la vida por esos miembros, eso sí. Tras eso se dirigieron a la gran arena central, donde una gran serpiente de 5 metros saltó a la arena y fué derribada fácilmente sin causar ninguna baja entre los norteños, ganándose el botín trol. Así hasta llegar al ayuntamiento, dónde un gran capitán trol soprendió a los norteños junto a dos sirvientes ¡Qué patético! El capitán consiguió solo herir a escasos norteños y fué derribado con suma facilidad. Señalando una cueva a lo lejos antes de morir donde se dirigieron los norteños con suma rapidez. Allí se encontraron con la gran bruja dominante de la aldea, la cuál estaba sacrificando unos trols de la tribu para conseguir poder, ante eso los norteños cargaron ante ella casi en vano, solo recibió escaso un golpe o un par y acto seguido derribó a todos los norteños, todos menos uno, el Jarl dracúl, el cuál aguantó hasta presenciar como Rolf, un compañero del clan Hardrada era obligado a alzarse y cumplir la voluntad de la bruja atacándole, el hábil Jarl Ravencroft esquivó los ataques hasta que Rolf pudó resistirse al hechizo de la trol y junto a Alban derribar a la poderosa trol, el Jarl Alban Ravencroft tuvo el honor de dar el último golpe a la Bruja, así saqueando al completo esa ciudad.
"ANAKAR" (Corona de hielo/Rasganorte)
Los norteños, tras el viaje tormentoso y el mar turbio, llegaron a la ciudad fantasma de Anakar, nunca mejor dicho. La ciudad estaba vacía y al acercarse a la entrada los cadáveres amontonados se Alzaron y atacaron a los norteños, los cuales fueron despachados fácilmente por los nórdicos. Se abrieron paso hacia un antiguo banco, donde al destruir la cerradura que lo protegía alertaron a 14 no-muertos, los cuales causaron grandes bajas, pero no las suficientes pues los Ravencroft aguantaron hasta el final y los despacharon, saqueando en banco.
Ishanir, el único que había tenido las agallas de ir por el camino sin asfaltar hasta una caseta, donde unos susurros atormentaban su mente y tuvo que colarse él solo por una trampilla en la casa para llegar a la cueva, donde un alma en pena surgió de un cuerpo inerte de nigromante y huyó por la cueva. Los susurros de esa cueva le desvelaron que había una reliquia oculta en las minas.
Tras eso se reunió al grupo y se dividieron: Unos fueron a una torre que casi se desmoronaba con el lígero murmullo del aire, en el interior habían Almas en pena que fueron despachadas, eran solo espíritus de los antiguos Bibliotecarios de la torre, espíritus intranquilos a los que los nórdicos dieron su descanso eterno.
Más allá en la taberna el otro grupo encontró una muñeca que no paraba de gritar la misma palabra: "¡ARANU, ARANU!" Gritaba tan fuerte que vibraron los oídos norteños, a lo cuál el Jarl Nibeljorn respondió arrojando la muñeca escaleras abajo, destruyendola y haciendo que unos espíritus de la taberna se alzaran furiosos y despacharan a los nórdicos, que tuvieron que ser rescatados por el grupo de la torre, que estos no recibieron apenas bajas pero derribaron a los espíritus con cierta dificultad.
Ishanir sabía donde ir tras eso, los guió a una mina, donde un guardián custodiaba (previamente tras que Ulric derribada la muralla de rocas que separaba la mina de la plaza) Ishanir le dijo al guardián la palabra que en la mina resonó "Aranu" la puerta se abrió y el guardián desapareció. Hasta llegar a un camino lleno de insectos que impedía el paso, el Jarl Nibeljorn murmuraba en alto y sonó la palabra "Aruna" de sus labios, haciendo que los insectos respondieran apartandose y dejando camino.
Al final estaba una acumulación de huesos que, el Jarl Nibeljorn hizo levantar volviendo a soltar la palabra "Aruna" un esqueleto de un antiguo nigromante enorme se alzó, recibió grandes estragos y su escudo óseo protector cayó, junto a uno de sus huesos, enfadado este dejó ir una lluvia de descargas sombrías a los nórdicos. El hechizo fue tan poderoso que los derribó a todos menos a Ragnar, con el que estuvo peleando un rato, hasta que el nigromante caído se cansó y derribó a este también. Los nórdicos del Drakkar rescataron a los héroes y algunos marineros perdieron la vida para sacarlos de la mina ¡Saqueo Fallido!
"KALASHIR" (Corona de hielo/Rasganorte)
Los norteños entraron en Kalashir, un pequeño poblado de Vrykuls de piel de hielo y aldeas heladas, hicieron frente a la primera carga con éxito y despejaron el primer pasillo de hielo, lo cual les llevó a poder saquear una pequeña herrería y derribar al único Vrykul que había vigilando, que solo pudo derribar por sorpresa a Alban.
Se encontraron con un enorme Vrykul armado hasta los dientes que les ofreció el trato de ir a la arena y dejarles campar por la plaza a sus anchas o matarles, los norteños se burlaron de eso y soprendentemente derribaron al enorme Vrykul guardián.
Tras eso un grupo se dirigió a la arena, donde una Vermis emergió del cielo e hizo frente a los norteños, estos pudieron debilitarla pero la Vermis se resistió de un aliento glacial derribó a todos los norteños, Harald lo evitó gracias a un Berserker que dió su vida por él, así que el Jarl cuervo acabó derribando a la Vermis.
Más allá los dos Nibeljorn Draiter y el Jarl Ragnar se adentraron en una taberna donde dos vrykuls bebían, esos dos evitaron los ataques y derribaros ambos Nibeljorn hasta que llegó el otro grupo, donde Harald pudo derribar un Vrykul pero el otro les arrojó una mesa e incapacitó al grupo, menos a Ishanir que se usó de una runa para evitar el ataque, aunque fue en vano pues el Vrykul restante evitó su siguiente ataque y derribó al enano, dando por acabado el saqueo.
"MASHKA" (Corona de Hielo/Rasganorte)
Los norteños entraron en la nigromántica aldea de Mashka, una diminuta aldea asentada en las costas, ciudad protegida por un cuerpo de no-muertos habitantes en ella.
Entraron al puro estilo, por la fuerza derribaron los 8 necrofagos que les atacaban si darles tiempo siquiera a salir del suelo. Después se dividieron en grupos: -El Jarl Ragnar, Ygritte e Ishanir intentaron forcejear la puerta de una vieja tendereta alquímica, cosa que no resultó bueno, no pudieron derribar la puerta y cada vez que lo intentaban unos necrófagos venían atraídos por el ruido, Ragnar consiguió sobrevivir a las máximas oleadas de estos seres, pero acabo cayendo por igual.
-Sin embargo el otro grupo formado por Ulric, Kolbeinn, el Jarl Harald y Draiter entraron en una caseta abandonada donde un nigromante les sorprendió y acabó derribando toda su banda, hasta que Ulric irrumpió en la caseta y, eso sí, haciendo que dos Berserker dieran su vida por él, acabó con el nigromante, y movió al grupo ya recuperado a salvar al grupo de la tendereta, cosa que estos consiguieron, pues la cerradura ya estaba débil y solo un necrófago se lo impedía, tras entrar la saquearon y se dirigieron a la plaza.
Un grupo se dirigió a la torre nigromántica, donde un nigromante humano les dió la bienvenida invocando de unos restos de huesos dos esqueletos, que fueron derribados fácilmente junto al nigromante, saqueando con éxito la librería.
El otro grupo fue a la arena donde un Geist hablando con su mal hablar les señaló la arena y liberó un alquimista capturado, totalmente enloquecido, que con sus mezclas consiguió derribar a todo el grupo menos al Jarl Ragnar, que aguantó hasta el final y, junto a las heridas causadas por su compañero, derribó al nigromante y se hizo con el cofre de la arena.
Así ya saqueada toda la plaza y entrada principal se dirigieron al ayuntamiento de esa diminuta ciudad, ahí un enorme esqueleto de 15 metros saltó de la azotea y derribó al enano Ishanir del golpe, tras eso fue debilitado levemente por los norteños y derribó también a Ulric, al parecer tras esas bajas los norteños que quedaron se enfurecieron y derribaron al esqueleto con una carga perfecta, así pues el Jarl Haral dio el golpe de gracia al esqueleto dominante y así acabaron con el saqueo de la ciudad, victoriosos.
"NUSHILUM" (Corona de hielo/Rasganorte)
Los norteños entraron en una vieja aldea de refugiados de la cruzada escarlata, al entrar salieron cinco guardias escarlata que lejos que causar estragos no derribaron a ningún norteño, siendo así asesinados pronto. Después de eso los norteños se dividieron en dos grupos, Harald y Rengar a una vieja panadería y Draiter y Yngvar a una cueva. La panadería estaba cerrada a cal y canto, tanto que para abrirla hicieron tal ruido que alarmaron a cuatro cruzados, que fueron derribados de dos en dos por los norteños. Tras eso consiguieron abrir la puerta y entrar en la panadería donde resultó haber múltiples sacos con oro del que fardaron los norteños. Por el otro lado Draiter y Yngvar habían ido a parar a una cueva donde un interrogador estaba interrogando por la fuerza a un nórdico, con un látigo y dos dagas. El interrogador resultó más ágil de lo esperado y derribó a Draiter y Yngvar antes de que este estuviese siquiera débil, ante los gritos de sus compañeros Harald y Rengar corrieron a la cueva donde con la ayuda de las heridas que sus compañeros habían causado derrotaron al interrogador, eso si, Harald cayó también y fue Rengar quién dió el golpe final a ese interrogador. Tras asesinarle liberamos al nórdico cuyo nombre era Hades y nos ayudó por el camino. Para sorpresa del grupo Hades era el hermano de Harald, y estos estuvieron charlando parte del camino, aunque la conversación no fuese muy amistosa.
Así pues los grupos se volvieron a dividir. Yngvar, Hades y Harald fueron al gran concejo de la ciudad mientras que Draiter y Rengar se aventuraron en la arena. En el concejo había el alcalde que cayó al tan solo entrar los tres norteños, mientras que el segundo individuo era un mensajero de una aldea cercana, resultó ser un caballero de la muerte hostil que derribó a los tres norteños con un solo ataque y se sentó a esperar a los demás. En la arena Draiter y Rengar hicieron frente a un gladiador que optó por la desgana y la muerte. Nada más salir el gladiador fue atravesado por el hacha de Draiter, el líder de la arena estalló en rabia al ver caer a su gladiador tan pronto mientras que un guardia noble les abrió las puertas de la arena y les cedió el cofre de la victoria, nada más recoger el botín estos fueron al concejo, donde soprendieron al mensajero con su ruido y tras una batalla digna de contemplar los dos norteños acabaron con la vida del mensajero.
Con todos los norteños en pie estos se dirigieron a la posada donde un general cruzado estaba dándoles a unos soldados la bronca e impartiendo autoridad. Ante eso los norteños no dudaron en atacar al general, que estaba cubierto por un muro de cuatro soldados armados. Los norteños con gran fuerza y destreza derribaron a tres de estos, haciendo que solo uno vigilara al general, ante eso el último soldado entró en cólera y derribó a todos los norteños menos Hades y Rengar, este último gracias a un mercenario que dio su vida. Cosa que no sirvió de mucho pues después el general derrocó a Hades, Rengar se encargó de asesinar al último soldado pero tras ver eso el general cargó contra este y tras una leve batalla acabó derrotando a todo el grupo.
Los nórdicos del drakkar despistaron al general y retiraron a los héroes de vuelta. Mientras se escuchaba al general asesinar a los norteños que le habían distraído
"RUSMUL" (Corona de hielo/Rasganorte)
Los norteños partieron desde el barrio de ciencias de Ravensburg en un Drakkar metálico, los mares estaban furiosos y los vientos eran violentos. Gracias a la estructura metálica del Drakkar pudieron llegar sin, apenas, problemas a Rusmul. La ciudad maldita de Corona de Hielo, desde el Drakkar ordenaron fuego y sus cañones dispararon a la muralla, que hizo que la puerta cayera a escasos segundos después.
-¡Al ataque! -Grito un marinero del Drakkar que disparó el cañón-
Tras eso los nórdicos cargaron feroces contra Rusmul, que, nada más entrar, les recibieron cinco gárgolas que volaron desde las murallas derribadas por los cañones hasta los nórdicos. Dichas gárgolas cayeron al primer golpe, la carga feroz norteña de Draiter, Kaylle, los hechizos del seid ishanir y los mecánicos ataques de los mechagnomos V-TRON y CPU R.A.V.E.N.C.R.O.F.T hicieron que las gárgolas no resistieran más cargas y cayeran.
Ante ellos se abría el camino peatonal que dirigía a una vieja y pequeña forja abandonada de la ciudad, a la cual se dirigieron los dos mechagnomos Ravencroft. Además del camino peatonal a su izquierda se abría un camino vegetal sin urbanizar que dirigía a una vieja caseta abandonada y una entrada a una cueva, a la cual no se veía más que oscuridad desde fuera.
La forja fue asaltada, o intentada de asaltar por los mechagnomos, que colocaron cargas explosivas en la puerta, las cuales, sorprendentemente, no hicieron mella en la puerta que no cedió, a pesar de estar abandonada y magullada por el tiempo. El ruido resultante atrajo a tres necrófagos.
-¿Qué clase de explosivos te has traído? -preguntó la mechagnoma CPU-
-¡Canastos, creo que he cogido los explosivos de juguete! -respondió avergonzado el mechagnomo V-tron-
Nada más decir eso atacaron, o intentaron atacar a los necrófagos, que también soprendientemente esquivaron sus ataques y respondieron con una feroz carga que, sino fuera por la intervención de un Berserker suicida habría derribado a V-tron. Tras eso ambos mechagnomos atacaron y derribaron a uno de los necrófagos, cosa que no sirvió de nada pues solo derribaron a una. La siguiente carga necrófaga fue nefasta, ambos nórdicos tuvieron que ser rescatados por un mercenario y un berserker que dieron sus vidas por los mechagnomos. Se notaba que ambos no sobrevivirían mucho más y así fue, tras varias cargas fallidas a los necrófagos -parecía que los sistemas de ataque y defensa de los mechagnomos estaban defectuosos- los necrófagos derribaron a los mechagnomos.
Por el otro lado, el otro grupo compuesto por Ishanir, Draiter y Kaylle se aventuraron al camino vegetal de la izquierda. Ishanir y Kaylle fueron hacia la caseta abandonada, casi derruida y consumida por el paso del tiempo. Kaylle al parecer se repensó su camino al ver esa caseta y se desvió de ese camino, así pues acompañando a Draiter en la puerta de la cueva. Ishanir, enano testarudo y valiente donde los haya entró a la caseta, tras eso la puerta de la misma se cerró con un fuerte golpe, parecía encantada pues no se abrió a pesar de lo abollada y rasgada que estaba.
El pobre enano debería sentirse en lo peor, de seguro que tragó saliva. El pobre tan solo había entrado en esa caseta en captura de una luciérnaga que había visto, y más no pudo ser su horror que de bajo los muebles; sillas...mesa...litera...arcas...surgieron arañas y insectos, además que la mugre formó una gran mole con forma humanoide, compuesta en su totalidad de insectos y mugre. Horrorizante, tan abominable era que los ataques de Ishanir no hicieron más que perforar su cubierta y hacer que esta se regenerase al segundo, la mole no fue siquiera debilitada y hundió a Ishanir en una capa de insectos.
Mientras tanto en la entrada a la cueva Draiter y Kaylle parecían charlar sin darse siquiera cuenta de que pasó en la caseta, que se encontraba cerrada, frente a la entrada de la cueva, de la cual no se veía más que un metro; un terreno rocoso y con musgo. Draiter formó una leve antorcha para iluminar la sala.
-Veamos a ver que hay -Dijo Draiter a Kaylle, mientras ambos entraban dentro-
Tras adentrarse en la cueva unas piedras cayeron en la entrada y sepultaron la cueva.
-Oh oh -dijo Kaylle-
Mientras Draiter iluminaba levemente la sala con su antorcha se distinguieron dos leves brillos de un blanco plateado que rodeaban por el aire a los norteños. La sala permaneció en silencio absoluto ,quitando el sonido de madera consumiendose por la antorcha, por unos segundos. Hasta que de repente los dos fúlgores plateados mostraron su identidad. Se plantaron frente a los nórdicos con un agudo y espantoso grito, dos almas en pena atormentadas ligadas a esa cueva. Frente al susto uno de los norteños hizo un acto reflejo de ataque y pudo derribar una alma en pena. La otra entró en furia al ver a su compañera caer y entró en el cuerpo de la berserker Kaylle, poseyéndola.
-Lo siento, debo hacerlo -dijo Draiter que quiso aprovechar el momento en que la alma en pena poseía a la nórdica para atacarla y extraerle el espíritu de la no-muerta-
Draiter realizó un tajo y ataque hacia Kaylle con tal de derribarla y mantenerla inconsciente nada más, para su sorpresa el alma en pena ya tenía control sobre el cuerpo de la berserker y esta evitó el ataque contraatacando. Y fallándolo, Draiter esquivó el contraataque.
-Lo siento, pero debo hacerlo -repitió Draiter mientras con un certero golpe dejaba inconsciente a la berserker Kaylle-
Kaylle cayó inconsciente y débil en el suelo, mientras Draiter con un leve sentimiento de furia y enfado al ver a su compañera caer acabó con la alma en pena de un certero ataque, quedándose con el contenido de un leve cofre de la cueva. Tras asesinar a las almas en pena ayudó a Kaylle a levantarse y ambos fueron raudos a la caseta -parecía que, misteriosamente, las piedras que sepultaban la entrada habían desaparecido, quizás eran solo una ilusión-
-¡Vayamos, Ishanir está ahí atrapado! -dijo Draiter, que ayudó a Kaylle a dirigirse rauda hacia Ishanir-
Se abrieron paso en la caseta, Kaylle, débil, dudaba si entrar y se quedó en la puerta, aún así una brisa empujó a Kaylle al interior y la puerta se volvió a cerrar.
El manto de insectos que cubría al seid Ishanir recorrió su cuerpo y bajó hasta el suelo, donde se volvió a formar la mole humanoide.
-Nadie osa perturbar la aldea maldita -La mole movió sus labios, compuestos por mugre y restos de insectos y pareció que un susurro recorría en las mentes de Draiter y Kaylle-
Tras eso Draiter arrojó la antorcha que antes había hecho a la mole, lo que hizo que la mitad de su cuerpo insectoide ardiera y se convirtiera en polvo.
-¡Agh! -rugió la abominación y golpeó con su puño restante a Kaylle, lo que hizo que arañas y mugre dañaran a la ya débil berserker, así haciendo que volviera a caer en combate.
Draiter no hizo menos y aprovechó ese momento que la abominación estaba distraída para acabar con el resto de su cuerpo, así haciendo que los insectos de este se deshicieran y cayeran en forma de mugre y polvo en el suelo.
Draiter, que parecía el héroe del asalto ayudó a Kaylle a levantarse y acto seguido a Ishanir, así apresurándoles a dirigirse a la pequeña forja donde se encontraban los mechagnomos.
Los tres nórdicos fueron raudos a la pequeña forja donde nada más llegar cargaron contra los necrófagos y se deshicieron de ellos rápidos, acto seguido derruyendo la puerta de la pequeña forja los nórdicos extrayeron los cofres de dentro mientras los dos restantes se encargaron de "reanimar" a los mechagnomos.
-Informe de daños -dijo quizás burlón Draiter-
-No son de tu incumbencia, humanoide -respondió el mechagnomo V-tron- misión: saquear aldea, procedamos -seguió el mechagnomo y tras eso avanzó hasta lo que pareció ser la plaza-
Ante ellos se mostraba una plaza vieja, con una fuente sin agua y magullada. A su derecha se mostraba una vieja taberna derruida, consumida por el paso del tiempo y sin mantenerse en pie. Arriba de ella se mostraba una, esta vez grande, forja, donde una gran puerta de hierro se imponía ante ellos.
A su derecha estaba un viejo taller derruido, por el paso del tiempo oxidada y derruída y desmantelada, al igual que la posada. Arriba había un viejo corral abandonado, con el paso del tiempo consumida por las telarañas, pero aún en pie, aunque estaba cerrada tan solo por una escasa puerta.
Los dos mechagnomos CPU y V-tron, junto al seid Ishanir y la berserker Kaylle fueron a la forja, a la cual tuvieron que cooperar juntos para derruir la gran entrada de hierro. Kaylle optó por golpear a la fuerza la puerta de hierro, Ishanir optó por sus hechizos y los mechagnomos colocaron las cargas explosivas en la puerta. El conjunto de ataques hizo que la puerta cayese y los asaltantes entraron a la fuerza.
-¡Manos arriba! -grito el mechagnomo V-tron, entrando con una carga-
En el interior se encontraban cuatro esqueletos que parecían antiguos herreros que habían muerto y su alma había quedado ligada a la Forja, quedando así sus restos esqueléticos ligados a su antiguo puesto de trabajo.
Nada más entrar los norteños cargaron con todas sus fuerzas, V-tron lanzó su maza, la cual obtuvo un efecto reverso, haciendo que un esqueleto la agarrase y usase como arma. Ante la carga solo un esqueleto cayó, mientras que que los tres restantes trataron que aplastar a los cuatro nórdicos, sin obtener resultado, pues los nórdicos evitaron la carga y contratacaron a los esqueletos, así fulminandolos a todos, especialmente V-tron, que con una descarga eléctrica derribó a dos de los esqueletos, recuperando su maza y saqueando la forja.
Por el otro lado en singular manera, Draiter hizo frente al corral, donde dentro se escuchaban ruidos de animales rugiendo y agonizando.
Tras armarse de valor, Draiter abrió la puerta del corral. Dentro se encontraba un singular corcel fantasmagórico, un corcel magullado y agonizando. Parecía que en su otra vida había sido maltratado y se encontraba maldito en ese corral. Draiter no pudo hacer nada que expresar sus penas.
-Pobre animal, acabaré con tu sufrimiento –dijo y acto seguido cargó contra el corcel, con tal de proporcionarle el descanso eterno-
El animal no opuso resistencia, cuando le llegó el momento el corcel sonrió y dejó que su alma saliese despedida al tejado y lo atravesara, viajando al cielo.
-Que descanses en paz –pronunció Draiter, mientras suspiraba y se alejaba del corral, reuniéndose con sus aliados en el centro de la plaza-
-Vaya aldeucha, no-muertos débiles sin resistencia –pronunció V-tron tras salir de la forja-
-Ya ves –contestó CPU-
Todo parecía tranquilo, el grupo estaba a punto de irse, cuando un rugido hizo acto de presencia, una gran sombra cubrió todo el centro de la plaza, una vermis sobrevoló la zona, la vermis era montada por una especie de abominación de ocho metros de forma humana, formada por miembros extraídos de los antiguos aldeanos de la aldea maldita.
-¡Cuidado! ¡Mirad! –pronunció uno de los norteños-
El, aparentemente teniente, compuesto por miembros extirpados de restos de aldeanos, equipado con un hacha forjada con huesos de los niños de la aldea les sonrío y se preparó para el combate, mientras su vermis se posaba en la copa del ayuntamiento, pendiente de la pelea.
Los norteños no hicieron más que atacar con todas sus fuerzas al gran teniente, era tan su fuerza y embergadura que solo acertaron un golpe. Mientras que este contraatacó y derribo a tres nórdicos. Ishanir, V-tron y CPU, Draiter aguantó con fuerza y Kaylle llamó a una berserker Skjaldmo para que recibiera su ataque.
Draiter y Kaylle, heroicamente estuvieron aguantando solos con el teniente, al cual restaron gran parte de sus fuerzas y lo debilitaron.
El teniente les amenazaba y atacaba, pero estos aguantaban como verdaderos héroes ante sus
arremetidas.
-¡Nadie sale vivo de esta aldea, y vosotros no seréis una excepción! –decía el Teniente, que sus palabras resonaban en los corazones y mentes de los nórdicos-
Llegado el momento el teniente estaba débil se usaba de su único brazo para atacarles. Así que llamó a su vermis, la cual descendió de la copa del ayuntamiento y se posó frente a los nórdicos.
Aún así tan fue su resistencia y valentía que aguantaron al gélido aliento de la Vermis. Draiter aprovechó la sombra del aliento para atacar al teniente, el cual se balanceó demasiado débil.
-¡REMATADLO, KAYLLE! –Gritó Draiter mientras golpeaba con toda su fuerza al teniente-
El teniente hizo acto de superioridad y antes de que Kaylle le arrebatara su último aliento agarró a la humana y la apartó. Aún así las heridas le pasaron cuenta y no pudo derribar a ningún norteño.
Así pues la Vermis al ver a su maestro a punto de caer con un zarpazo apartó a Draiter, al cual lo arrojó a metros a distancia, dejándolo inconsciente, y con su cola intentó repeler a la berserker Kaylle, la cual llamó a una hermana Skjaldmo para evitar el ataque. Envalentonada cargó contra el teniente ella sola, con todos sus compañeros caídos, para su sopresa el gran teniente la agarró y la arrojó al suelo, dejándola inconsciente y derrotando la banda nórdica.
Parecía su fin, hasta que unos casquetes con hélices en la parte superior de los mismos alzaron el vuelo desde el Drakkar nórdico y recogieron a los nórdicos caídos, mientras, el Drakkar disparó fuego de artillería a la muralla para facilitar la huida de la aldea y poder salir vivos del teniente.
-¡MARCHEMOS ECHANDO LECHES! –ordenó Folken que dirigía el metálico Drakkar, mientras este zarpaba de vuelta a los fiordos-
“PRANO” (Cuenca de Sholazar/Rasganorte)
Era una tarde cálida y soleada. Algo no muy habitual en aquellas tierras nórdicas. Alban Ravencroft, Bjorn, Volgarr, gran y honorable nórdico del clan Valdrada, Rolf, el gran guerrero Hardrada, el Jarl Nibeljorn Ragnar y el Jarl Ravencroft Harald. Sin embargo el norteño Volgarr llegó más tarde y no estuvo presente durante los actos de votación.
-¡Vilkommen de nuevos a Ravensburg, norteños! –Pronunció el jarl Ravencroft-Tras el saqueo de la semana pasada, en el que nos enfrentamos a los trols, nos quedó pendiente la aldea de Prano, habitada por unos fúrbolg que, aparentemente, habían enloquecido. Además tenemos la opción de la aldea de Ki’lash, habitada por unos oráculo que parecían haberse vuelto hostiles por razones que desconocíamos, los informes más detallados confirman que fue por alguna reliquita del lago en el que habitaban.
-Fúrbolg…¿Qué opinas, Ragnar? –Insinuó Bjorn-
-¡Fúrbolg! –Exlamó Rolf a modo de aprobación-
-Voto por los Fúrbolg –Afirmó también el Jarl Nibeljorn-
El norteño Alban también dio su aprobación ante los fúrbolg y por mayoría se decidió atracar en Prano.
-Adelante pues –Dijo Albanl mientras ya se alejaba hacia el Drakkar-
-Nada que no sepáis: fúrbolg; mitad oso mitad hombre.
Tras esa pequeña aclaración los norteños partieron al Drakkar.
Como antes aclaré hacía calor por entonces. La mayoría de Marineros, al igual que Bjorn, se quitaron la pechera para estar más frescos, aún así, el drakkar apestaba a sudor de nórtico.
Tras horas de viaje un marinero vió tierra
-¡Hodir, Hodir, Hodir! –Exclamó el marinero-
-¡Hodir, Hodir, Hodir! –Repitió Bjorn-
Esa era una expresión usada cuando se divisaba tierra.
En cuestión de minutos el Drakkar atracó cerca de la aldea, unos arqueros del Drakkar dispararon a unos fúrbolg que se encontraban protegiendo la pequeña muralla que protegía al poblado. Acto seguido estos se bajaron con un ariete que desplegaron desde el Drakkar y derribaron al puerta de la aldea.
Nada más derribar la puerta todos los norteños entraron a mansalva al interior del poblado, nada más entrar se encontraron con seis fúrbolg armados que protegían la estancia.
Tras varios berridos de guerra norteños estos mismos se lanzaron a por los fúrbolg, lo cual hizo que tres de ellos cayeran. Los dos restantes se agarraron de las manos y rodaron en un torbellino de armas de filo, haciendo caer a dos de los norteños.
-¡Uhhh, pero si es Ragnar! –Exclamó una fúrbolg que pareció reconoció al Jarl Nibeljorn-
Ante eso Ragnar y los demás norteños no respondieron nada más que con una tunda de golpes, derribando así a los dos fúrbolg restantes. Bjorn hizo acto característico, golpeó con tal fuerza la cabeza de un fúrbolg que esta voló y un gruñido se oyó, como si esa cabeza hubiese golpeado otro fúrbolg de la aldea.
Tras esa arremetida a los fúrbolg dos caminos se vislumbraban ante ellos. Uno conducía a una chabola fúrbolg con una gran puerta, el otro camino conducía a un pozo donde dos fúrbolg encadenados a él se encontraban tirando de una rueda.
El gran oso Bjorn y el Jarl Nibeljorn Ragnar se dirigieron al pozo, ahí se encontraron con un dilema: O ayudar a los fúrbolg con la rueda, parecía que estaban intentando sacar algo del pozo, o asesinar a los fúrbolg y dejar caer lo que fuera que estaban sacar.
-Si hubiese algo peligroso se habria escapado ya de esa birria de cubo –susurró Ragnar a Bjorn-
-Sí, están encadenados, en ese cubo podría haber algo útil, deberíamos ayudarlos –respondió Bjorn-
Cuando ambos norteños tiraron de la rueda los fúrbolg trabajantes cogieron unos picos que estaban a su alcance y se abalanzaron contra los norteños, rápidamente Bjorn agarró sus hachas con un rápido reflejo.
-¡Necios! ¡Moriréis si es lo que deseáis! –Exclamó el Jarl Nibeljorn mientras ambos guerreros se abalanzaban sobre los fúrbolg-
Del resultado de esa carga un fúrbolg murió, el otro saltó esquivando el ataque mientras recogía el pico del cadáver inerte de su compañero, acto seguido arrojó ambos picos a los norteños dejándolos inconscientes.
-Maldito…s…fúrbolgs…-pronunció Bjorn antes de caer inconsciente-
Por otro lado, Alban, Rolf y Harald se dirigieron a la chabola, la cual disponía de una gran y armada puerta la cual parecía imposible de derribar a primera vista.
Así pues los norteños cargaron con toda su fuerza hacia la puerta, no la derribaron pero si la debilitaron mucho, otro golpe más y caería. Sin embargo de repente el ruido de la carga atrajo a dos fúrbolg. Uno cayó nada más plantarse frente a los norteños, fruto de la maestría de Alban Ravencroft, el restante trató de atacar al mismo pero Alban esquivó el ataque con gran maestría. Así pues Rolf aprovechó ese momento para acabar con el fúrbolg restante.
Con la amenaza derribada los norteños hicieron ademán en derribar la puerta, ya muy débil. Al entrar encontraron unos grandes cofres con gran fortuna, todos se llevaron gran cantidad de dinero y otros encontraron otra reliquia de más pero…
-¡Agh!
Se escuchó desde la chabola, parecía ser el grito de los norteños que habían fallado antes los trabajadores. En seguida, Harald, Alban y Rolf se dirigieron hacia el lugar.
-¿Habéis oído eso? –preguntó Harald- ¡Vamos a ver que es! –exclamó seguido-
-¡Corred! –Dijo Rolf al instante-
Al llegar se encontraron con ambos guerreros; Bjorn y Ragnar en el suelo débiles.
-Pero matadlos…a que esperaiis…-Dijo entre susurros Bjorn a sus compañeros-
Nada más llegar Harald formó una figura de un cuervo sombrío en sus manos y atravesó al fúrbolg, lo cual lo debilitó mientras Rhemdur y Rolf acababan con el Fúrbolg.
-Bah –soltó Alban a modo despectivo ante la corta lucha-
Tras esa lucha los norteños se recuperaron y se dirigieron a la plaza central, ahí se encontraron con tres posibles caminos; uno llevaba a una arena, otro llevaba a una herboristería y otro a un gran cuartel.
Harald, Bjorn y Ragnar prefirieron ir a la herboristería, mientras que Rolf y Rhemdur optaron por ir a la arena.
-¿Qué crees que habrá aquí? –preguntó Bjorn a Ragnar al acercarse a la herboristería-
-Aquí habrá idioteces –respondió Ragnar-
-¿Entonces por qué has venido? –Preguntó de nuevo Bjorn-
-Vengo porque me he cansado de arenas –Respondió Ragnar- Aquí habrá cloroformo y hierbas que Harald tomaría –prosiguió-
-Já já, muy ingenioso –respondió Harald irónicamente-
Nada más llegar a la herboristería, Harald, Bjorn y Ragnar vieron una abuela fúrbolg recoger unas hierbas, siquiera parecía alarmada por su presencia. Ante eso Bjorn aconsejó a Ragnar matar a la abuela con sigilo.
-¡Vieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeja! –Gritó Ragnar poniéndose frente a la abuela fúrbolg, acto seguido adoptando una posición de ataque-
-Sigilosamente, Ragnar, sigilosamente –Dijo Bjorn irónico, suspirando al ver el sigilo de Ragnar-
Tras eso Ragnar se puso tras la anciana fúrbolg, le puso el hacha en el cuello.
-Los Nibeljorn te mandan saludos –Susurró Ragnar al oído de la anciana, a la cual degolló al segundo-
Los gritos de la anciana alertaron a sus nietos, que se encontraban en el interior de la caseta de la herboristería, eran cuatro nietos y una nieta, que salieron corriendo de la casa.
-Qué poco sutil eres, Ragnar –repitió Bjorn-
-¡Oseznos que despedazar! –Exclamó Ragnar al ver a los nietos-
Ragnar partió el hocico a un fúrbolg y Bjorn se encargó de otro, Harald, sin embargo, prefirió permanecer canalizando su próximo hechizo.
-¡Uuuuh, pero si es Ragnar, el de Grizzlemaw! –Exclamó la nieta fúrbolg que le reconocía mientras se abalanzaba sobre él-
Ragnar evitó el golpe, Harald sin embargo no tuvo la misma suerte. Pero cuando el fúrbolg se iba a abalanzar sobre él Bjorn, heroicamente se interpuso en medio, recibió el ataque por el Jarl y cayó al suelo.
-¡Bjorn, No! –Dijo Harald al verlo caer inconsciente-
-A cambio de esto…espero ayuda en la guerra –Dijo Bjorn antes de caer inconsciente-
-La tendrás amigo, no dudes que la tendrás-aseguró Harald-
Harald estaba furioso, tanto fue que el sentimiento embargó su ataque y no pudo siquiera canalizar su hechizo con éxito.
Ragnar sin embargo pareció distraerse con la nieta fúrbolg y también falló el ataque.
Los tres fúrbolg se pusieron en forma de torre, estos mismos, cuando se subieron los tres encima de cada otro se abalanzaron sobre los dos nórdicos restantes, haciendo así que quedaran inconscientes por igual.
En la arena Alban y Rolf se disponían a entrar en aquel pequeño coliseo, cuando de repente…
-¿Llego muy tarde? Acaba de atracar otro Drakkar –dijo Volgarr, que acababa de llegar-
No recibió respuesta pero los actos valieron para que lo viese por el mismo, los tres norteños entraron en la arena donde un fúrbolg les hablaba en un idioma que no comprendían, lo que si comprendieron fueron sus actos. El fúrbolg señaló un gran fajo de oro.
Tras eso una de las puertas de la arena se abrió, de ella surgió un protodraco encadenado y llevado por varios fúrbolg, al Salir de la jaula el protodragón arrasó con los fúrbolg y se puso de cara al grupo.
Nada más necesitaron saber los norteños, cargaron hacia el protodragón con una fúria y maestría increíbles. Arrancaron las alas del protodragón nada más cargar, este, desesperado exhaló una corriente de llamas que lejos de impactar en los nórdicos solo caldeó el ambiente.
-¡Argh, esto quema! –Exclamó Volgarr que pareció si recibir una pequeña chispa-
No hubieron más comentarios pues aprovechando las energías gastadas por el protodragón los nórdicos propiciaron el golpe de gracia al mismo, llevándose el alijo de oro de la arena cuando…
-¡Socorro!
Sonó en dirección a la herboristería, ante eso, Volgarr, Alban y Rolf corrieron hacia la caseta. Ahí se encontraron con los tres nietos forcejeando con los norteños.
-¿Qué, es la hora de la siesta? –Dijo Alban burlón irónico al ver a los tres nórdicos tumbados-
-Por los titanes, ¿qué ha ocurrido aquí? –dijo serio Volgarr-
-So…corro…-pronunció Ragnar tumbado, forcejeando con la nieta que le reconoció y trataba de insinuarle-
Los fúrbolg se volvieron a poser en la posición de torre al ver los nuevos nórdicos, sin embargo cayeron ante la primera ofensiva.
-Patético –Dijo Alban despectivo-
-Patético por parte vuestra, hermanos –Dijo Rolf-
-Estaba…distraído –se excusó Ragnar-
-¿Estáis bien? –Preguntó Volgarr-
-Sí…sí, por suerte solo eran nietos enfadados –respondió Harald-
-Solo en mi masculinidad –respondió también Ragnar-
-Bah, esto no son osos, solo monstruos feos –dijo Bjorn-
-El señor Ragnar ha considerado que tenía que matar a la abuela –dijo soltando un suspiro Harald-
Tras recuperarse de las heridas los nórdicos se dirigieron al gran cuartel que quedaba firme en la plaza. Sin embargo una gran puerta protegía esa entrada. Al acercarse una voz dijo: “Si queréis pasar, el código deberéis responder, tenéis un minuto: ¿Qué Dios antiguo fingió su muerte?
-¡N’zoth!-Exclamó convencido Ragnar-
-No –dijo la voz misteriosa- Ahora tendréis 30 segundos menos.
-¡Ninguno! –Exclamó también Rolf
-Mal –replicó la voz-
-¡El que tenía muchos ojos! –Dijo Ragnar-
-¿Sí, pero como se llamaba?-Replicó la voz-
-¿C’thun? –Dijo Volgarr-
-Correcto, pero el tiempo se os acabó hace 15 segundos –dijo la voz misteriosa, tras eso unos zarcillos sombríos agarraron a los norteños y los dejaron inconscientes-
Cuando se despertaron los nórdicos se encontraban desarmados en una prisión
-Ugh, algo impide mis hechizos –Dijo Harald, parecía que un campo de contención rodeaba la prisión-
-Me duelen las manos…que incómodo –Se quejó Ragnar-
-Pero estamos desarmados…-se dio cuenta Bjorn-
-¿Por qué me han desnudado? No, en serio ¡¿Por qué estoy desnudo?! –Dijo Ragnar extrañado-
-No sé, los fúrbolg tal vez –Respondió Alban-
-Habrá que derribar la puerta –Sugirió Bjorn- Venga a la de una…dos…tres –contó mientras los demás norteños hacían fuerza contra la puerta de la prisión-
La puerta no cedió pero se debilitó mucho, el ruido de los golpes atrajo a tres guardias, que cerraron la puerta de la entrada y abrieron la de la celda para reducir a los nórdicos, para su sorpresa los nórdicos les hicieron frente a puño desnudo.
-¡¿Dónde está mi ripa?! ¿¡Que habéis hecho con ella?! –Preguntó nervioso Ragnar-
Los tres guardias lejos de reducir a los norteños fueron reducidos por los mismos, así que los norteños agarraron las armas de los guardias. Aún así no estaban libres, tenían que derrocar la puerta de salida.
Lo intentaron pero tampoco cedió, lo que llamó la atención de dos fúrbolg arqueros que fueron derribados nada más llegar a la cercanía de la puerta por Alban, que arrojó el hacha arrebatada a uno de los guardias a un fúrbolg, que hizo que el hacha rebotara al otro fúrbolg, asesinándolos a ambos.
Tras eso volvieron a intentarlo con la puerta, esta vez sí cedió.
-Oh, venid, os enseñaré a usar esto que llamáis armas –Dijo Volgarr agarrando un martillo de uno de los guardias-
-Yo quiero que me digan donde está mi ropa –insistió Ragnar-
-Necesito pantalones ¡Ya! –Exclamó también Rolf-
Tras eso subieron unas escaleras y se encontraron en una sala donde cinco fúrbolg se encontraban durmiendo. Ragnar sin pensárselo dos veces arrebató una llave a un fúrbolg durmiente y subió las escaleras al piso superior, que parecía vacío.
-Nadie me roba mi escudo y sale impune, yo digo que los matemos –Sugirió Volgarr refiriéndose a los fúrbolg durmientes-
-Venga, solo son osos –Dijo Alban-
Volgarr avanzó y le crujió el cuello a un fúrbolg, Harald le aplastó el cráneo a uno con un libró que cogió de una estantería de la misma sala. Bjorn sin embargo se abalanzó sobre los fúrbolg a golpearles en los riñones.
Tres de los fúrbolg cayeron, los dos restantes giraron en un torbellino de filo y derribaron a dos norteños, mientras que los restantes aprovecharon la distracción para acabar con los fúrbolg.
Así pues saquearon la sala y Volgarr encontró a un mercenario en un gran cubo, parecía escondido
-Hum, no somos los únicos aquí –dijo Volgarr-
Los dos norteños caídos se recuperaron y fueron con Ragnar, que había estado observando la pelea tan tranquilamente en el piso superior. Los norteños subieron con Ragnar, este usó la llave que robó para abrir un cofre, ahí encontró el equipo y armas nórdicos que los fúrbolg habían arrebatado, además liberó el campo de contención.
-Ah, reconfortante –Dijo Harald al sentir el poder volver a conjurar un hechizo-
-Ese es…-Volgarr cogió su escudo- Suerte han tenido que no esté abollado.
-¡Nuestra ropa! –Exclamó contento Ragnar, junto a Rolf-
Pero de repente sonó por toda la sala…
-Id al lago…si queréis quitar la maldición… -Sonó en toda la sala, una voz misteriosa y grave que resonó en nuestras mentes-
-Al lago…-se preguntaron todos los nórdicos-
De repente frente a los pies de los norteños se abrió un camino hecho enteramente de pelo fúrbolg, que les guió hasta la entrada de una cueva en la aldea. La entrada estaba toda oscura y en el interior no se oía más que gotas caer.
-No es una bienvenida muy agradable –Dijo Harald-
-¿Alguien tiene una antorcha? –Preguntó Bjorn-
-No, pero si tienes un poco de madera puedo abrir un fuego –Respondió Harald-
Al final los nórdicos se dieron cuenta que el hacha de Ragnar emitía un brillo gracias a las runas inscritas, aún así Harald abrió el fuego con un palo que le cedió Bjorn. Al entrar en la cueva vislumbraron un pequeño lago donde una figura con forma de orca rodeaba el interior del lago.
-¿Qué clase de bestia es esa? –Preguntó Volgarr
-¡Identifícate, ser de las catacumbas! –Exclamó Ragnar-
Nada ocurrió hasta que Rolf arrojó una de sus hachas de una mano a la figura.
-¡Ala, qué haces! –Exclamó Bjorn-
Tras eso las paredes retumbaron, la entrada se selló con rocas y el suelo empezó a fracturarse, el lago empezó a invadir toda la cueva y en cuestión de segundos los nórdicos se encontraban flotando en el lago, rodeados por la bestia.
-¡Maldita sea, estamos atrapados! –Exclamó furioso Volgarr-
-¡Criatura, álzate, déjate ver! –Ragnar lanzó el hacha al techo para que la cueva se iluminase por un momento-
La bestia dio un salto y volvió al agua, parecía una especie de tiburón opaco, todo el cuerpo negro sin nada más que vacío en su interior.
Volgarr no hizo ademán en esperar y nada más la bestia surgió del lago durante esos segundos trató de golpearle con el hacha y así lo hizo, agujereó el interior de la bestia y se vio un negro vacío en su interior.
-Todo tiene cada vez peor aspecto –admitió Volgarr poniéndose en guardia-
La bestia se movió como un tornado y provocó un remolino en el agua, eso atrajo a Bjorn y Volgarr, que quedaron inconscientes tras la fuerza de atracción del agujero.
-¡Se destruida, bestia! –Exclamó Ragnar que al ver caer a sus compañeros usó una reliquia conseguida que los norteños llamaban “marca del héroe” tras eso el brillo del glifo de la reliquia desapareció y dotó a Ragnar de invulnerabilidad hasta que los demás héroes hubiesen caído.
Ragnar, Harald y Rolf contraatacaron con sus hechizos y ataques, haciendo que la bestia se debilitase y tuviese que sumergirse en las entrañas del lago para recuperarse. Mientras esta se regeneraba unas criaturas sombrías surgían del lago, distrayendo a los norteños, nunca fueron problema pues eran criaturas que no llegaron a atacar y fueron consumidos por la figura para sanarse. Tras eso la figura propició un gran golpe a Rolf que lo dejo inconsciente, quedando solo Ragnar y Harald que tras una intensa lucha consiguieron debilitar a la bestia hasta que Ragnar alzó su hacha y se lanzó a la cabeza de la figura, rompiéndola en dos. Tras eso un destello iluminó toda la sala, cegando a los norteños, cuando volvieron a ver la cueva era la misma que antes, la entrada no estaba taponada, el lago no estaba y solo había la cueva normal.
Los norteños caídos se recuperaron extrañados
-Ugh…¿Qué? –Preguntó extrañado Volgarr-
-Todo era una ilusión –Dijo seguido Harald rascándose la cabeza-
-¿Qué ha pasado? –Preguntó también Bjorn rascándose la cabeza-
Un sonido de fúrbolgs se escuchó, pero en lugar de enemigos los fúrbolg fueron con los nórdicos a congratularles y agradecerles matar a la bestia.
-Vaya, parece que los liberamos de la maldición, ahora me arrepiento de haberlos tenido que matar antes –Admitió Volgarr-
-A mi dejadme en paz, id a molestar a Ragnar –Dijo Bjorn a los fúrbolg-
Así pues los norteños liberaron a los fúrbolg de la maldición en la aldea de Prano, quedándose a festejar con ellos hasta volver a los fiordos.
"ANOMALUS" (Corona de Hielo/Rasganorte)
En el gran Salón de Ravensburg se encontraba el Jarl Harald, levantado de su trono y aguardando a los norteños para la aventura. La sala estaba en silencio como de costumbre y Harald no murmuraba ni una sola palabra, pues se hallaba con los brazos cruzados esperando a los invitados. La primera figura que apareció fue Hati, el vitki del clan Nibeljorn que ha estado sustituyendo al gran Jarl Ragnar Sigurdson, el cual se rumorea que ha fallecido en un sitio misterioso. Hati ha demostrado ser un gran combatiente digno de su Jarl. Sus vestimentas, comunes a las de un Seid. Sus armas, sin embargo, eran garras de metal que ornamentaban su puño demostrando su fiereza. Por otro lado estaba Bjorn, que apareció tras Hati. El futuro Jarl Valdrada. De cuerpo tan imponente como el de un oso y de altura tan impresionante como la de una montaña en verso a un monte. Su cuerpo estaba cubierto por grandes placas de metal tan pesadas que solo un guerrero de tal poderío como Bjorn podrían soportar. Su actitud era firme y agresiva, tal como un verdadero guerrero. Esta vez solo Bjorn y Hati se presentaron; quizás solo ellos tuvieron las agallas. Todo iba normal hasta que dos guardias de Ravensburg dieron un aviso.
-Jarl Harald -Dijeron ambos guardias mientras cada uno agarraba por cada brazo al supuesto intruso-Este elfo se ha presentado ante las puertas de Ravensburg afirmando que ha venido a ayudar.
-¿Un elfo, aquí? -Replicó Bjorn con un tono agresivo- No hay lugar para los tuyos aquí. ¿Cómo has llegado?
-Basta, Bjorn -le respondió Harald alzando la mano-
-Me llamo Garlon -dijo el elfo con una tranquilidad inusual dada la situación-vengo a ayudar a la causa.
-¿Como has llegado hasta aquí? -Preguntó curioso Harald-
-Uno de los vuestros me reveló la posición del lugar, le pregunté y me respondió con varios golpes. -replicó el elfo- Tras eso me dijo el lugar.
-¿Como se llamaba? -interrumpió Bjorn furioso-
-Folken, -se giró el elfo hacia el Norteño y le replicó- de barba rojiza como la llama. Enorme enano de una placa negra como el carbón que exhalaba un calor sofocante.
-Ah, Folken, lo suponía. Ya no hay que preocuparse de él...bueno -Harald tosió- Al caso, os diré para lo que os he reunido hoy. Guardias, retiraos.
Los guardias reverenciaron al Jarl y dieron un leve golpe con la lanza al suelo. Tras eso se retiraron. El elfo se acerco el grupo. Bjorn le dedicaba miradas de odio las cuales el elfo ignoraba.
-Si has venido a ayudar ... -dijo Harald al elfo- Bienvenido seas.
-¿Como sabemos que no nos va a apuñalar por la espalda cuando no le veamos? -interrumpió Bjorn agresivo-
-Porque me costaría la vida -le replicó el Garlon- y porque...
-Porque no podrías -le interrumpió Harald mientras se aclaró la voz para ir al tema importante-
-Hoy tenemos cuatro opciones -empezó a hablar el Jarl Cuervo, así que todos callaron- Bien, la primera es una aldea llamada Amashlako, donde reside un campamento de cazadores furtivos que se dedican a capturar Protodracos; tratan de subyugarlos a la fuerza para tratar de montarlos.
-Agh...infame -interrumpió Hati un instante, pues los Nibeljorn eran destacados por la doma y el gran cuidado y aprecio a los protodracos-
-La segunda opción es Dumblado. -Prosiguió Harald con un tono firme- Según nos informan los exploradores parece ser que un buque de la alianza que transportada presos se dirigía a una fortaleza de los fiordos. No se sabe que pasó ni como pero al parecer los presos consiguieron amotinarse y asesinar a la tripulación. Ahora, esos presos han atracado en las costas de cuenca de Sholazar en un pequeño campamento al norte de la zona. La tercera opción -prosiguió el Jarl Cuervo elevando el tono- es en corona de hielo, un sitio llamado Vasgard, ahí unos Vrykul fugitivos de carne están levantando los muros de una ciudadela. Según los informes de los zapadores la ciudadela sigue en construcción; si atacásemos ahora desmantelaríamos ya su proceso antes de que se fortificasen. Y para finalizar, la cuarta opción. -Harald dió una gran bocanada de aire para seguir- Anomalus. Según las Sombras es una ciudad fantasma, y nunca mejor dicho, al principio creíamos que era un poblado saqueado, luego nos dimos cuenta que por la noche se escuchaban ruidos extraños. Gemidos, quejidos, gritos...entonces supimos que esa ciudad guardaba un gran secreto en su interior. No sabemos que o quienes habitan ahí pero si sabemos que hay tesoros que nadie se ha atrevido a recoger. Vosotros decidís.
Ni un minuto de silencio hubo, pues todos los valientes héroes sabían que desición tomar. Bjorn, impulsivo como siempre, fue el primero que pronunció su desición.
-La cuarta, -exclamó el gran Oso- Parece que será emocionante
-Sí, yo voto Anomalus -Respondió acorde a Bjorn el elfo-
-Yo votaré la cuarta también -Dijo el Jarl Cuervo-
-Bueno, purguemos esas almas -Accedió Hati al ver en alta mayoríala cuarta opción-
-Bien, entonces ya sabéis. El drakkar os espera en las afueras, os seguiré más tarde -respondió Harald con un tono de voz más alto-
Todos los héroes del norte presentes, y el elfo, se dirigieron al Drakkar. Si por algo descataba el clan Ravencroft era por sus magníficos Drakkars obra del gran arquitecto Floki. Y si por algo destacaba Ravensburg, a parte de su humo, era por su gran y magnífico puerto. Nada más entrar al puerto un enano les recibió.
-¡Hey, buenas! Anda, pero si es Bjorn. ¿Me recuerdas? Soy Hallvard
-Oh, sí. -respondió Bjorn bajando la vista para verle-
-Seguidme, os llevaré al Drakkar -respondió Hallvard mientras caminaba a paso firme por el puerto- No os subiréis en El Cuervo Negro, pero os vais a subir en "Mano de titán". Sí, no es nada especial a los demás, pero a Floki le hizo ilusión bautizarle así. Es algo más grande que los demás y diseñado para que resista a las fuertes ventiscas y furiosas mareas que envuelven la Corona de Hielo. Ni de lejos se acerca a El Cuervo Negro pero...no está mal.
No caminaron mucho más allá de la entrada cuando Hallvard paró y les señaló a "Mano de titán". Los nordicos se subieron a paso firme mientras los marineros acababan de prepararlo todo. El elfo parecía maravillado al ver esa construcción; como si nunca hubiese visto uno. Unos minutos después los marineros que faltaban subieron apresurados al Drakkar y este partió. Hallvard los despidió con la mano hasta que este solo se convirtió en una figura semejante a la de una hormiga. Ya en alta mar los nórdicos tomaron rumbo a Corona de Hielo. El tiempo era frío, mucho más frío que lo que era en las montañas más nevadas de fiordo. El viento, a pesar que helado, era leve. La mayoría de marineros se escondían en la cámara interior del Drakkar.