CUARTA JORNADA
Abiertas las cámaras de los Titanes, Pentagast y los elegidos, optaron primero por poner a Mimiron de su lado entrando en su taller, donde pudieron eludir las defensas mecánicas del Titán.
El taller de Mimiron era un lugar impresionante, de una avanzada tecnología jamas vista por los norteños y donde el Titán se encontraba arreglando un tanque similar al Leviatan de llamas. Mimiron parecía bastante excéntrico, su voz metálica resonaba por la bóveda principal de su taller tornándose estridente. No sintió sobresalto ni sorpresa alguna con la llegada de Pentagast y los elegidos, más bien parecía estar esperándolos. Mimiron era consciente de lo que estaba pasando, se había liberado de la influencia de Yogg'saron antes que ningún otro de sus hermanos pero necesitaba poner a prueba al Nibel y los norteños, así que organizo una especie de torneo entre estos y algunas de sus mas estramboticas aunque poderosas creaciones, en especial un pequeño robot con una enorme cabeza que aumentaba o encogía su tamaño en función al ataque del rival y que causo verdaderos problemas a los norteños, sin embargo estos se impusieron y Bror consiguió alzarse con la victoria final.
Mimiron los consideró dignos y les ayudo con algunas de sus creaciones. K-nelo, una unidad robótica fue entregado al Jarl Harald Torfasson, mientras que la Mark VII, una armadura de alta tecnología con decenas de artilugios fue recibida por parte de Bjorn. Mimiron acompaño al nibel y los norteños a la prisión, donde Yogg'saron trataba de liberarse. Mimiron contenía los pilares, pero necesitaba a sus hermanos, no había tiempo que perder, así que entraron en el Jardín de Freya, un oasis majestuoso, repleto de luz y diversos colores.
Freya recelaba de los norteños, pensaba que habían venido a destruir su jardín y tenía que impedirlo, sobre todo al ver a Ragnar en su forma de Ulfhednar y a Bjorn ataviado con su armadura tecnológica. Pese a que intentaron razonar con ella y que está estaba sumida aún en un mar de dudas, no dudaron en combatir a los seguidores que Freya les lanzaba. Plantas carnivoras, raices enredadoras que intentaban estrujar a los norteños. Pero finalmente, Ragnar conmovió a Freya y esta entro en razón, alejada de todo tipo de dudas, se unió a Mimiron, Pentagast y los elegidos.
Mientras que Freya y Mimiron, contenían a Yogg'saron en su prisión, los elegidos y el nibel corrieron raudos hacia la cámara de hielo donde moraba el poderoso Hodir, padre de gigantes, Titán de las escarchas y patrón de las aguas. La cámara de Hodir estaba llena de cuerpos congelados, que al parecer pertenecían a una siniestra colección del inmenso Titán por motivos varios y desconocidos.
Hodir al igual que sus hermanos estaba profundamente confundido con las intenciones de Pentagast y los elegidos y los combatió derribandolos una y otra vez, incluso consiguió congelar a Pentagast en una tumba de hielo, pero los elegidos habían llegado muy lejos como para rendirse y con todas sus fuerzas combatieron con valor a Hodir el cual impresionado por la gallardía de estos consiguió liberar su mente de las manipulaciones de Yogg'saron y libero a Pentagast, uniéndose al resto de sus hermanos.
Los elegidos tenían un ultimo escollo que afrontar ante Thorim, el cual estaba siendo manipulado por una criatura que se hacía pasar por su enamorada Sif. Cuando Pentagast y los norteños llegaron, Thorim siguiendo las advertencias de Sif los ataco usando su martillo Krolmir y pese a la resistencia de los norteños, estos finalmente cayeron. Pero cuando Thorim iba a mandarlos finalmente al helheim según clamaba Sif, apareció Loken, el cual se había liberado de la influencia de Yogg'saron y se enfrento a Thorim, tratando de hacer entender a su hermano de que Sif estaba muerta y estaba siendo manipulado. Loken sano a los elegidos de sus heridas justo antes de ser abatido por Thorim y los norteños cargaron contra el titán para impedir que este acabara con su hermano. Viendo Sif, que el coraje y voluntad de estos, doblegaba el poder de Thorim poco a poco, utilizo su hechicería caótica contra estos mostrando su verdadero ser, ante un Thorim que se encontraba también tumbado en el suelo.
Sif cobró la forma de un gigantesco ignoto, atrapando a los norteños y decidida a acabar con Loken y Thorim, pero entonces aparecieron el resto de Titanes. Freya contuvo a Sif, Hodir libero a los elegidos y Mimiron montando en su tanque Leviatán cañoneo al Ignoto en el preciso momento en que Thorim hizo venir a Krolmir a su mano y lo arrojo con fuerza reventando al ignoto.
Los Titanes habían sido liberados de la influencia de Yogg'saron, ahora el combate final se acercaba.
CONTINUARA...
Abiertas las cámaras de los Titanes, Pentagast y los elegidos, optaron primero por poner a Mimiron de su lado entrando en su taller, donde pudieron eludir las defensas mecánicas del Titán.
El taller de Mimiron era un lugar impresionante, de una avanzada tecnología jamas vista por los norteños y donde el Titán se encontraba arreglando un tanque similar al Leviatan de llamas. Mimiron parecía bastante excéntrico, su voz metálica resonaba por la bóveda principal de su taller tornándose estridente. No sintió sobresalto ni sorpresa alguna con la llegada de Pentagast y los elegidos, más bien parecía estar esperándolos. Mimiron era consciente de lo que estaba pasando, se había liberado de la influencia de Yogg'saron antes que ningún otro de sus hermanos pero necesitaba poner a prueba al Nibel y los norteños, así que organizo una especie de torneo entre estos y algunas de sus mas estramboticas aunque poderosas creaciones, en especial un pequeño robot con una enorme cabeza que aumentaba o encogía su tamaño en función al ataque del rival y que causo verdaderos problemas a los norteños, sin embargo estos se impusieron y Bror consiguió alzarse con la victoria final.
Mimiron los consideró dignos y les ayudo con algunas de sus creaciones. K-nelo, una unidad robótica fue entregado al Jarl Harald Torfasson, mientras que la Mark VII, una armadura de alta tecnología con decenas de artilugios fue recibida por parte de Bjorn. Mimiron acompaño al nibel y los norteños a la prisión, donde Yogg'saron trataba de liberarse. Mimiron contenía los pilares, pero necesitaba a sus hermanos, no había tiempo que perder, así que entraron en el Jardín de Freya, un oasis majestuoso, repleto de luz y diversos colores.
Freya recelaba de los norteños, pensaba que habían venido a destruir su jardín y tenía que impedirlo, sobre todo al ver a Ragnar en su forma de Ulfhednar y a Bjorn ataviado con su armadura tecnológica. Pese a que intentaron razonar con ella y que está estaba sumida aún en un mar de dudas, no dudaron en combatir a los seguidores que Freya les lanzaba. Plantas carnivoras, raices enredadoras que intentaban estrujar a los norteños. Pero finalmente, Ragnar conmovió a Freya y esta entro en razón, alejada de todo tipo de dudas, se unió a Mimiron, Pentagast y los elegidos.
Mientras que Freya y Mimiron, contenían a Yogg'saron en su prisión, los elegidos y el nibel corrieron raudos hacia la cámara de hielo donde moraba el poderoso Hodir, padre de gigantes, Titán de las escarchas y patrón de las aguas. La cámara de Hodir estaba llena de cuerpos congelados, que al parecer pertenecían a una siniestra colección del inmenso Titán por motivos varios y desconocidos.
Hodir al igual que sus hermanos estaba profundamente confundido con las intenciones de Pentagast y los elegidos y los combatió derribandolos una y otra vez, incluso consiguió congelar a Pentagast en una tumba de hielo, pero los elegidos habían llegado muy lejos como para rendirse y con todas sus fuerzas combatieron con valor a Hodir el cual impresionado por la gallardía de estos consiguió liberar su mente de las manipulaciones de Yogg'saron y libero a Pentagast, uniéndose al resto de sus hermanos.
Los elegidos tenían un ultimo escollo que afrontar ante Thorim, el cual estaba siendo manipulado por una criatura que se hacía pasar por su enamorada Sif. Cuando Pentagast y los norteños llegaron, Thorim siguiendo las advertencias de Sif los ataco usando su martillo Krolmir y pese a la resistencia de los norteños, estos finalmente cayeron. Pero cuando Thorim iba a mandarlos finalmente al helheim según clamaba Sif, apareció Loken, el cual se había liberado de la influencia de Yogg'saron y se enfrento a Thorim, tratando de hacer entender a su hermano de que Sif estaba muerta y estaba siendo manipulado. Loken sano a los elegidos de sus heridas justo antes de ser abatido por Thorim y los norteños cargaron contra el titán para impedir que este acabara con su hermano. Viendo Sif, que el coraje y voluntad de estos, doblegaba el poder de Thorim poco a poco, utilizo su hechicería caótica contra estos mostrando su verdadero ser, ante un Thorim que se encontraba también tumbado en el suelo.
Sif cobró la forma de un gigantesco ignoto, atrapando a los norteños y decidida a acabar con Loken y Thorim, pero entonces aparecieron el resto de Titanes. Freya contuvo a Sif, Hodir libero a los elegidos y Mimiron montando en su tanque Leviatán cañoneo al Ignoto en el preciso momento en que Thorim hizo venir a Krolmir a su mano y lo arrojo con fuerza reventando al ignoto.
Los Titanes habían sido liberados de la influencia de Yogg'saron, ahora el combate final se acercaba.
CONTINUARA...